Endesa registra un beneficio neto de 800 millones de euros en el primer semestre de 2024

Pese a la importante caída del precio mayorista de la electricidad, Endesa, la segunda eléctrica más importante de España, ha conseguido mantener unos beneficios considerables durante el primer semestre de 2024.

En concreto, Endesa ha obtenido unos beneficios netos de 800 millones de euros, lo que supone un descenso del 9% respecto al mismo periodo del año anterior. Este retroceso se debe principalmente a la fuerte caída del precio mayorista de la electricidad, que se ha abaratado un 56% interanual.

Pérdidas en el mercado libre y volumen de electricidad vendida

Además, Endesa también se ha visto afectada por el descenso de su base de clientes en el mercado libre (-2% interanual) y en el volumen de electricidad vendida (-3%).

Iniciativas comerciales para fidelizar clientes

Ante esta situación, la energética está respondiendo con "iniciativas comerciales para aumentar la fidelidad de nuestros clientes, centrándonos en aquellos de mayor valor añadido".

Caída en la generación de caja

La generación de caja cayó en más de 400 millones de euros, al pasar de 1.615 a 1.192 millones de euros.

Ebitda: evolución positiva en el segundo trimestre

El resultado bruto de explotación (ebitda) se situó en 2.413 millones de euros, un 2,5% menos aunque con una evolución positiva en el segundo trimestre, según ha comunicado al regulador bursátil español.

Pese a la reciente caída del ebitda, la empresa que dirige José Bogas se ve “encaminada” a “alcanzar las previsiones” para este año, con un ebitda que debería cerrar el ejercicio entre 4.900 y 5.200 millones de euros, notablemente por encima de los 3.800 cosechados en 2023.

Deuda financiera neta y ratio sobre ebitda

La deuda financiera neta de Endesa cerró el primer semestre en el entorno de los 10.800 millones de euros, un 4% más que a cierre de 2023. La ratio sobre ebitda pasa así de 2,8 a 2,9 veces.

Reducción de la capacidad instalada

La segunda eléctrica española vio reducida su capacidad instalada en un 3% en el último año por el cierre de centrales de carbón, como la icónica As Pontes (A Coruña).

Las centrales térmicas (gas y carbón) pasaron, así, de 5,2 a 3,8 gigavatios (GW), una caída del 27% interanual. La capacidad nuclear, entretanto, se mantuvo plana: 3,3 GW.

Y la renovable, pese al menor impulso en este ámbito que otras energéticas nacionales, pasó de 9,3 a 10,1 GW, un 9% más.

La energía nuclear supuso el 50% de la generación de Endesa entre enero y junio, frente al 40% de la renovables (eólica y fotovoltaica, básicamente) y el 10% de la térmica.