Gobierno español navega las tensiones internas ante el aumento del gasto en defensa
El ejecutivo busca evitar votaciones divisivas mientras equilibra compromisos europeos y prioridades internas.
España en la encrucijada de la defensa europea
En un contexto global marcado por la incertidumbre geopolítica y la creciente presión para fortalecer la defensa europea, el gobierno español se encuentra maniobrando cuidadosamente para equilibrar sus compromisos internacionales con las tensiones internas de su coalición. Tal como señala Carlos E. Cué () en El País, la situación se asemeja a la vivida durante la pandemia, donde España e Italia, aunque con situaciones de base similares, adoptan respuestas distintas ante los desafíos que se presentan (Cué, 2025).
La sombra de Italia: un espejo de tensiones
Mientras que en Italia el debate sobre el aumento del gasto en defensa está generando profundas divisiones dentro de la política, e incluso una revuelta dentro del Partido Democrático (PD), en España el gobierno de coalición progresista liderado por Pedro Sánchez busca evitar una confrontación directa. El objetivo principal es no someter a la mayoría gubernamental a una tensión innecesaria, aunque las discrepancias internas son evidentes.
Evitando la votación: una estrategia deliberada
El gobierno español está adoptando una estrategia de evitación en lo que respecta a las votaciones sobre el aumento del gasto en defensa. Según fuentes del ejecutivo, nadie desea realmente una votación que podría resultar problemática para todos. Esta semana, el Bloque Nacionalista Galego (BNG) forzará una votación sobre una moción que rechaza el plan de rearme de la Comisión Europea, pero se tratará de un gesto simbólico sin consecuencias jurídicas reales.
La Moncloa y la confianza en la mayoría
En La Moncloa, la residencia oficial del presidente del gobierno español, existe una sensación de relativa calma. Sánchez confía en que la mayoría gubernamental no se romperá por este asunto y percibe que ninguno de los integrantes de la coalición desea la caída del ejecutivo. El presidente está más enfocado en la cuestión de fondo: lograr la paz en Ucrania, garantizarla, cambiar la dinámica europea de dependencia militar de Estados Unidos, unir a la UE en torno a su rearme y aprovechar la oportunidad para impulsar un gran salto tecnológico en España y Europa.
Un enfoque tecnológico y la oportunidad para Europa
Un miembro del gobierno ha insistido en que, una vez que la ciudadanía comprenda hacia dónde se dirige esta nueva inversión, habrá un mayor consenso social. Se está visualizando un horizonte no bélico, sino tecnológico. Se considera que esta es una gran oportunidad para que Europa avance y deje de depender de los gigantes tecnológicos estadounidenses, no solo en materia de defensa. El gobierno es especialmente crítico con aquellos sectores de la izquierda anti-OTAN que rechazan este rearme europeo, argumentando que es contradictorio no querer depender de la OTAN y de Estados Unidos y, al mismo tiempo, oponerse a que Europa mejore su capacidad de disuasión.
Sumar y la postura de Yolanda Díaz
Dentro de la coalición gubernamental, Sumar, con una Izquierda Unida (IU) muy crítica con el aumento del gasto, es quien enfrenta los mayores desafíos internos. Sin embargo, en el entorno de Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del gobierno, existe satisfacción, ya que se percibe que Sánchez ha matizado su discurso y se está acercando a la postura de Díaz. Ella insiste en la necesidad de un debate profundo para entender el cambio geopolítico que implica la llegada de Donald Trump y la importancia de corregir el error de externalizar la seguridad europea a Estados Unidos y la ONU. Díaz también subraya que no se trata de gastar más, sino de gastar mejor y de manera coordinada entre los países europeos.
La estrategia de Sánchez: decisiones del Consejo de Ministros
Sánchez pretende continuar con la estrategia que ha implementado hasta ahora, similar a la que empleó cuando Podemos formaba parte del gobierno. El presidente ha aumentado el gasto militar en un 10% anual, hasta alcanzar los 10.000 millones de euros de incremento, sin necesidad de buscar el apoyo del Partido Popular (PP) en votaciones parlamentarias. Esta subida se ha realizado mediante decisiones del Consejo de Ministros, ampliaciones de crédito o utilizando el fondo de contingencias, medidas ante las cuales Sumar, y antes Unidas Podemos, han expresado su disconformidad. La idea es mantener esta fórmula mientras sea posible, y en La Moncloa se cree que lo es. En Bruselas, dada la situación en Italia y otros países, tampoco se ejercerá una gran presión para que se celebren votaciones si pueden evitarse.
El futuro y la necesidad de pedagogía
Ante el enorme desafío que representa Donald Trump para Europa y el cambio radical del orden mundial desde 1945, las disputas internas parecen menores. El gobierno es consciente de que, aunque no exista un riesgo real de ruptura de la mayoría o la coalición, aún es necesario educar a la ciudadanía sobre el mundo que se avecina. El camino por delante requiere pedagogía y explicación para que los ciudadanos comprendan la importancia de las decisiones que se están tomando.