La Comisión Europea pide a España que frene las importaciones de gas natural licuado (GNL) ruso

En su interpelación, Zoido ha denunciado que España se ha convertido en el país europeo que más gas natural licuado importa de Rusia. "La llegada de gas ruso a los puertos españoles ha batido récord tras crecer un 30% en 2023 y llevar dos años consecutivos al alza ante la pasividad del Gobierno de España", ha señalado el eurodiputado popular.

España, el país europeo que más GNL ruso importa

Según los datos de la Comisión Europea, España se ha convertido en el principal importador de GNL ruso en Europa. En 2023, España importó un 30% más de GNL ruso que en 2022, lo que supone un aumento significativo. Este incremento se produce en un contexto de estrategia conjunta de la Unión Europea para reducir la dependencia energética de Rusia y frenar así la financiación europea a la maquinaria bélica de Putin.

La Comisión Europea pide medidas urgentes

Ante esta situación, la Comisión Europea ha pedido a España y al resto de Estados miembros que adopten medidas urgentes para frenar las importaciones de GNL ruso. La comisaria de Energía, Kadri Simson, ha señalado que "la Comisión está supervisando de cerca las importaciones de gas procedentes de Rusia por parte de los Estados miembros, incluida España".

Simson ha asegurado que la UE está en el buen camino para cumplir su objetivo de eliminar la dependencia de los combustibles fósiles rusos de aquí a 2027. Sin embargo, ha añadido que "la Comisión seguirá pidiendo a los Estados miembros y a las empresas que dejen de comprar gas natural licuado ruso y que no firmen nuevos contratos de GNL con empresas rusas una vez que hayan expirado los contratos existentes".

Nuevas normas para restringir las importaciones de GNL ruso

Además, la Comisión Europea ha aprobado nuevas normas sobre los mercados del hidrógeno y de los gases descarbonizados que permiten a los Estados miembros restringir las solicitudes de capacidad de acceso a la red y terminales de GNL para el gas natural y el GNL procedentes de Rusia y Bielorrusia.

Estas nuevas normas proporcionarán a los Estados miembros una herramienta para combatir los flujos rusos de GNL. La Comisión Europea ha instado firmemente a los Estados miembros a aplicar esta medida sin demora.