El Gobierno español navegando entre pensiones y sostenibilidad: Un análisis de la situación actual

En un contexto económico desafiante, el Gobierno español se encuentra maniobrando para equilibrar las demandas de un sistema de pensiones robusto con la necesidad de mantener la sostenibilidad fiscal. Según un informe reciente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), si bien se ha evitado un ajuste inmediato en las pensiones, la sostenibilidad a largo plazo del sistema está mostrando signos de deterioro. Este escenario plantea interrogantes cruciales sobre el futuro de las finanzas públicas y las estrategias que se están implementando para asegurar el bienestar de los pensionistas sin comprometer la estabilidad económica del país.

El Examen de Pensiones y las Transferencias del Estado

El reciente examen de pensiones, supervisado por la Airef, ha revelado que, gracias a la inclusión de transferencias estatales a la Seguridad Social, se ha logrado evitar la aplicación de medidas correctoras inmediatas. Estas transferencias, que ascienden a cerca de 20.000 millones de euros, han permitido reducir el déficit de las pensiones. Sin embargo, Cristina Herrero, presidenta de la Airef, ha señalado «importantes debilidades metodológicas» en la definición del examen, cuestionando su sensibilidad a los cambios y su visión parcial de la sostenibilidad (Maqueda, 2025).

Preocupaciones sobre la Sostenibilidad a Largo Plazo

A pesar de evitar un ajuste inmediato, la Airef advierte que la sostenibilidad del sistema de pensiones ha empeorado, con un gasto que se proyecta aumentará en 3,4 puntos del PIB hasta 2050. Este incremento significativo plantea desafíos importantes, ya que requerirá la detracción de recursos de otras áreas cruciales del presupuesto público. La economía española, además, se enfrenta a la vulnerabilidad de una deuda pública que podría alcanzar el 129% del PIB en 2050 y el 181% en 2070, según el informe (Maqueda, 2025). Esta situación exige una planificación fiscal más robusta y eficiente para asegurar que el país pueda cumplir con sus obligaciones sin comprometer su futuro económico.

El Rol de la Comisión Europea y las Medidas Adoptadas

La Comisión Europea, mostrando escepticismo ante la sostenibilidad de la reforma de pensiones aprobada entre 2021 y 2023, ha impuesto la realización de exámenes trienales sobre las proyecciones del sistema. Estos exámenes evalúan el gasto basándose en el informe de envejecimiento de la Comisión y los ingresos, que son valorados por la Airef. Inicialmente, se identificó un desfase del 0,8% del PIB, lo que obligaría a la adopción de medidas correctivas. El Gobierno, consciente de las implicaciones de una subida automática de cotizaciones, ha tomado medidas para evitarlo, incluyendo la consideración de transferencias estatales en el cálculo de ingresos.

Para entender mejor las medidas y su impacto, veamos una lista de las más relevantes:

  • Inclusión de Transferencias Estatales: Consideración de las transferencias del Estado a la Seguridad Social como ingresos en el cálculo del examen de pensiones.
  • Medidas Indirectas: Inclusión de medidas indirectas que puedan generar más ingresos en el futuro, como la reforma laboral y la subida del SMI.
  • Actualizaciones del PIB: Incorporación de las actualizaciones del PIB, que brindan una mejora de 7 a 8 décimas del PIB.

El Impacto Demográfico y Económico

La Airef subraya que la baja natalidad y el descenso de la población en edad de trabajar están incrementando la tasa de dependencia, lo que significa que habrá menos personas en edad laboral para mantener a los pensionistas. Se estima que la tasa de dependencia podría pasar de 3,8 trabajadores por pensionista a 2,1 en 2050. Para compensar esta disminución, se necesitaría una entrada anual de un millón de inmigrantes, una cifra que nunca se ha alcanzado. Esta reducción en la población activa podría limitar el crecimiento estructural de la economía a un escaso 1,3% anual (Maqueda, 2025).

«El plan fiscal del Gobierno es insuficiente y hace falta más. Al tener que destinar 3,4 puntos del PIB más a las pensiones, habrá que detraer recursos de otras partidas» (Herrero, como se cita en Maqueda, 2025).

Conclusiones y Perspectivas Futuras

En resumen, el Gobierno español está manejando un delicado equilibrio entre asegurar las pensiones y mantener la sostenibilidad fiscal. Si bien se han evitado ajustes inmediatos, los desafíos a largo plazo persisten. La inclusión de transferencias estatales y la consideración de medidas indirectas han sido cruciales para evitar medidas correctivas, pero la sostenibilidad del sistema sigue siendo una preocupación. La evolución demográfica y económica exige una planificación fiscal más robusta y eficiente para asegurar que el país pueda cumplir con sus obligaciones sin comprometer su futuro económico. Se necesita, por lo tanto, una evaluación continua y ajustes estratégicos para garantizar un sistema de pensiones justo y sostenible para las generaciones futuras.