España Acelera su Inversión en Defensa: Un Incremento Presupuestario Estratégico

El gobierno español está planeando una reordenación significativa de su presupuesto para inyectar entre 3.500 y 5.000 millones de euros adicionales en el sector de defensa este año. Esta medida tiene como objetivo acelerar el gasto militar y alcanzar el compromiso del 2% del PIB antes de 2029, una promesa hecha por el presidente Pedro Sánchez, según reportan fuentes cercanas a la operación.

Este incremento se lograría mediante una disposición introducida durante la pandemia y que ha permanecido en vigor desde entonces: el artículo 9 de la ley de presupuestos de 2023, actualmente prorrogados. Este artículo permite al Consejo de Ministros y al Ministerio de Hacienda mover partidas presupuestarias sin necesidad de aprobación parlamentaria, siempre y cuando no se exceda el techo de gasto.

«No hay todavía una decisión tomada sobre cuánto y cómo aumentará la inversión en defensa, más allá de lo que ha dicho el presidente del Gobierno», aseguró una portavoz de La Moncloa, según informó El País (Maqueda & González, 2025).

Detalles del Plan de Inversión

Los planes del gobierno incluyen ampliar el presupuesto del Ministerio de Defensa en aproximadamente 2.500 millones de euros. Estos fondos se destinarían principalmente a programas especiales de modernización de las Fuerzas Armadas, abarcando grandes proyectos de armamento como las fragatas F-110, el vehículo de combate 8x8 Dragon y el Futuro Sistema Aéreo de Combate (FCAS/NGWS).

Adicionalmente, se prevé la creación de una línea de financiación del Ministerio de Industria por un valor de 1.000 millones de euros, destinada a programas tecnológicos de defensa y seguridad. Esta iniciativa beneficiaría a startups y pymes, impulsando el desarrollo de tecnologías duales (de uso civil y militar) en áreas críticas como ciberdefensa, inteligencia artificial, robótica y drones.

Objetivos Estratégicos y Financiación Europea

Estas inversiones buscan consolidar una base tecnológica e industrial que asegure la autonomía estratégica de Europa. Los proyectos podrían recibir financiación europea a través de los fondos de recuperación, del nuevo plan Rearmar Europa (que incluirá 150.000 millones de euros en créditos) o de los préstamos del Banco Europeo de Inversiones.

Sánchez ha descartado el uso de los fondos de cohesión, destinados a desarrollar las regiones más atrasadas. Es importante destacar que estas partidas son independientes de la ayuda militar de 1.000 millones de euros que España se ha comprometido a entregar a Ucrania este año.

Mecanismos Presupuestarios y Flexibilidad Financiera

El Ministerio de Hacienda cuenta con instrumentos para aumentar el gasto en defensa a pesar de la prórroga presupuestaria. El artículo 9 de la ley de presupuestos de 2023 es clave, ya que permite al gobierno mover partidas entre secciones o ministerios sin aprobación del Congreso. Este mecanismo, originalmente implementado durante la pandemia para redirigir fondos hacia la sanidad, ofrece una vía rápida para reasignar recursos.

Desafíos y Limitaciones

El principal desafío reside en el margen que dejan los presupuestos prorrogados de 2023. Muchos gastos, como pensiones y salarios de empleados públicos, están ya comprometidos. El Fondo de Contingencia, dotado con unos 4.000 millones de euros, se utiliza principalmente para financiar misiones militares en el exterior y la ayuda a Ucrania, limitando su disponibilidad para nuevos gastos en defensa.

Sin embargo, el artículo 9 podría permitir aprovechar cierto margen derivado de la bajada de intereses en la rúbrica de deuda pública. Además, se podrían encontrar espacios fiscales en las inejecuciones presupuestarias de varios departamentos. Un informe de ejecución presupuestaria hasta noviembre muestra que varios ministerios habían ejecutado el 50% o menos de su presupuesto.

Implicaciones Políticas y Estratégicas

El objetivo del gobierno es tramitar estas iniciativas con rapidez para llegar a la cumbre de la OTAN en La Haya, del 24 al 26 de junio, con los deberes hechos. Aún no se ha revelado en qué medida se acercará España al 2% del PIB en gasto militar. En 2024, se espera que el porcentaje final supere el 1,28% previsto por la OTAN.

El artículo 9 no solo permite al gobierno mover partidas sin pasar por el Congreso, sino que atribuye a Hacienda la capacidad de modificar créditos por sí solo en ciertas rúbricas, como la 122B de programas especiales de armamento. Esto podría facilitar transferencias a grandes compras de armamento sin necesidad de la aprobación del Consejo de Ministros.

Mirando Hacia el Futuro

Estas modificaciones presupuestarias valdrán probablemente solo para 2025. Si no se aprueban nuevas cuentas públicas el año que viene, será más difícil encontrar margen para otro aumento del gasto militar. La alternativa de un decreto ley requeriría ratificación en el Congreso, donde el gobierno no cuenta con el respaldo de socios como Podemos, ERC o Bildu.

Aunque el PP apoya en teoría el aumento de la inversión en defensa, el gobierno desconfía y alega que el partido no perderá la oportunidad de infligir una derrota a Sánchez, incluso a costa de los intereses generales.

En conclusión, el gobierno español está tomando medidas audaces para aumentar su gasto en defensa, utilizando mecanismos presupuestarios existentes y buscando financiación europea para cumplir con sus compromisos internacionales y fortalecer su capacidad de defensa. La implementación de estos planes y su impacto en la economía y la política española serán seguidos de cerca.