España rechaza la propuesta de Hungría para regular las prácticas laborales
España ha manifestado su oposición a la propuesta de Hungría para regular las prácticas laborales en la Unión Europea. La propuesta, que Hungría preside actualmente, ha sido criticada por España por considerar que reduciría la calidad de las condiciones laborales de los trabajadores en prácticas.
La vicepresidenta segunda del Gobierno español, Yolanda Díaz, encabeza la oposición a la propuesta húngara. Díaz ha señalado que la propuesta debilitaría el objetivo de mejorar la calidad de las prácticas laborales y permitiría que los trabajadores en prácticas sustituyeran a los trabajadores regulares.
Para bloquear la propuesta húngara, Díaz necesita que al menos otros tres países se opongan a ella. Si cuatro países votan en contra, no importará que Hungría consiga la mayoría cualificada en el Consejo de la UE, ya que se formaría una "minoría de bloqueo".
España confía en obtener el apoyo de otros países para que la propuesta húngara no prospere. Si tiene éxito, Polonia, que asumirá la presidencia semestral del Consejo de la UE a finales de este año, probablemente se hará cargo del expediente y tratará de buscar una posición común entre los Estados miembros antes de negociar con el Parlamento Europeo.
La propuesta húngara ha sido criticada por sindicatos y organizaciones de estudiantes, que argumentan que reduciría las protecciones para los trabajadores en prácticas. La Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CCOO) ha calificado la propuesta de "retroceso" que "perjudicaría gravemente" a los trabajadores en prácticas.
Antecedentes
La Comisión Europea presentó una propuesta de directiva sobre prácticas laborales en marzo de 2024. La propuesta pretende establecer normas mínimas para las prácticas laborales en toda la UE, con el objetivo de mejorar la calidad de las prácticas y proteger los derechos de los trabajadores en prácticas.
El Parlamento Europeo y el Consejo de la UE están debatiendo actualmente la propuesta de directiva. España ha sido uno de los principales críticos de la propuesta húngara, que considera un debilitamiento de la propuesta original de la Comisión Europea.
La oposición de España a la propuesta húngara es un reflejo de su compromiso con la protección de los derechos de los trabajadores. España tiene una larga tradición de protección de los derechos laborales, y sus leyes laborales se encuentran entre las más avanzadas de la UE.
El resultado de las negociaciones sobre la propuesta de directiva sobre prácticas laborales es incierto. Sin embargo, la oposición de España a la propuesta húngara es un claro indicio de que no será fácil llegar a un consenso sobre esta cuestión.