El auge del turismo se mantendrá hasta 2040, con España como destino principal

El turismo mundial está experimentando una recuperación explosiva tras la pandemia, alcanzando niveles récord de 1.400 millones de turistas en 2019, según la Organización Mundial del Turismo. España ha sido el principal beneficiario de esta tendencia, registrando un máximo histórico de 85,1 millones de turistas en el último año.

Esta recuperación ha generado un intenso debate sobre cómo gestionar el turismo masivo y sus impactos negativos en las comunidades locales. Un informe reciente de Google y Deloitte anticipa que España se convertirá en el país más visitado del mundo en 2040, superando a Francia y Estados Unidos.

Los viajes se priorizan sobre otros gastos

El informe también señala que el turismo de revancha, un fenómeno impulsado por el deseo de viajar tras el confinamiento, se convertirá en una tendencia estructural, con los viajes priorizados sobre otros gastos.

Para 2040, el número de turistas mundiales aumentará a 2.400 millones, impulsado por el crecimiento de las clases medias en todo el mundo, especialmente en las naciones emergentes.

China, un actor clave en el turismo

En cuanto a los emisores, China se convertirá en el mayor emisor de turistas en 2040, con 310 millones de residentes viajando globalmente. Le siguen Estados Unidos, con 260 millones, y Reino Unido, con 145 millones.

Entre los destinos turísticos, España, Francia y Estados Unidos seguirán siendo importantes, pero los países emergentes también ganarán protagonismo. China, México e Italia se ubicarán entre los diez primeros destinos, junto con Turquía, Arabia Saudí y Tailandia.

El turismo masivo plantea desafíos

El aumento del turismo masivo también plantea desafíos, como la concentración de turistas en pocos destinos y sus impactos en las condiciones de vida locales, los precios de la vivienda y el acceso a la misma para los residentes.

El informe de Deloitte y Google enfatiza la necesidad de que las empresas turísticas se adapten a los nuevos mercados emisores, las tecnologías y los requisitos de sostenibilidad. También destaca la importancia de equilibrar el crecimiento económico con la protección de las comunidades y el medio ambiente.

A pesar de los desafíos, el turismo seguirá siendo un motor económico clave, creando empleos y promoviendo el intercambio cultural. Las empresas y los destinos deben trabajar juntos para garantizar un turismo sostenible y responsable que beneficie tanto a los visitantes como a las comunidades locales.