España y China estrechan lazos para atraer inversiones multimillonarias

España y China están укрепляя свои отношения económicos para atraer inversiones multimillonarias. El fabricante de baterías chino Envision invertirá más de 1.000 millones de dólares (más de 900 millones de euros) en España para construir una fábrica de electrolizadores. El objetivo es romper las moléculas de agua y producir hidrógeno. Este proyecto se suma a los que Envision puso en marcha el año pasado con una inversión estimada de 2.500 millones: una fábrica de baterías y una fábrica de turbinas eólicas.

Energías renovables y automoción, sectores clave

El negocio de las energías renovables es especialmente atractivo para los grandes grupos. China Three Gorges es uno de los que más ha invertido en la península Ibérica en este sector. La compañía entró en 2011 en plena crisis financiera, adquiriendo el 21% de las acciones de EDP, Energias de Portugal. Casi una década después, realizó su primera operación en el mercado español: compró a X-Elio activos solares por 500 MW. En 2021, apostó por la energía eólica con la compra de 400 MW del grupo Masaveu y la adquisición del 100% de una cartera de 181 MW de energía eólica de EDP Renováveis, filial de la propia EDP.

Por otro lado, España aspira a convertirse en un centro de producción de vehículos eléctricos para los fabricantes chinos. El fabricante chino Chery participa en una 'joint venture' con la española Ebro para fabricar coches de la marca Omoda en la planta de Nissan en la Zona Franca de Barcelona. En Andalucía, la Junta negocia con las firmas Coronet y Desay SV para que fabriquen componentes en la planta de Santana Motor de Linares (Jaén).

COMPETENCIA CON HUNGRÍA Y CHEQUIA

España no es el único país que busca atraer inversiones chinas. Hungría y Chequia también están compitiendo por estos fondos. España, con una economía muy dependiente del turismo, necesita impulsar su industria. Por ello, las expectativas creadas alrededor de la entrevista reciente entre Pedro Sánchez y Wang Xiaouqiu, presidente de SAIC Motor, han sido muy altas. Sánchez quiere que la planta europea del fabricante chino esté en España.

DESAFÍOS Y OPORTUNIDADES

La apuesta china en España también conlleva desafíos. Las empresas locales pueden verse afectadas no solo en cuanto a costes, sino también en capacidad de innovación. Más fábricas suponen también más presión sobre los recursos, las infraestructuras y los servicios. Además, la llegada de gigantes chinos puede implicar cambios en la cadena de valor configurada en España.

Sin embargo, la inversión y el empleo son los que mandan, y las diferentes oportunidades se abren con diferentes llaves, según la filosofía oriental.