EE.UU. se suma a las preocupaciones por la reforma judicial en México

El gobierno de Estados Unidos expresó su preocupación por las reformas constitucionales propuestas en México, particularmente aquellas relacionadas con el Poder Judicial. El subsecretario para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Brian Nichols, señaló que su país comparte las preocupaciones sobre estos cambios.

Nichols destacó que Estados Unidos respeta la soberanía de México, pero enfatizó que también deben trabajar juntos como socios para promover la seguridad y la prosperidad en América del Norte. Hizo hincapié en que su gobierno no interfiere en asuntos internos, pero sí expresan sus preocupaciones cuando consideran que pueden afectar la relación bilateral.

Preocupaciones sobre la elección popular de jueces

Uno de los principales puntos de preocupación para Estados Unidos es la propuesta de elegir a los jueces por voto popular. La embajada estadounidense en México considera que esta medida no aborda la corrupción judicial ni fortalece al Poder Judicial. Por el contrario, podría debilitar su independencia e imparcialidad.

El embajador estadounidense en México, Ken Salazar, también ha expresado sus inquietudes sobre la reforma. En una nota diplomática enviada a la Secretaría de Relaciones Exteriores, argumentó que la elección popular de jueces podría poner en riesgo el acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Respuesta del gobierno mexicano

El gobierno mexicano ha defendido las reformas, argumentando que son necesarias para fortalecer el sistema judicial y combatir la corrupción. Las autoridades han señalado que la elección popular de jueces permitiría a los ciudadanos participar más activamente en la selección de quienes imparten justicia.

Repercusiones para la relación bilateral

Las preocupaciones de Estados Unidos sobre la reforma judicial han generado tensiones en la relación bilateral. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha calificado las declaraciones estadounidenses como una intromisión en los asuntos internos del país. Sin embargo, Estados Unidos ha reiterado que su objetivo es trabajar con México como socios y amigos, pero sin dejar de expresar sus preocupaciones cuando sea necesario.