A medida que se acerca el fin de año, es un momento ideal para realizar una planificación fiscal que permita maximizar los retornos y minimizar las obligaciones tributarias. Este proceso es clave tanto para la preparación personal como para la toma de decisiones financieras empresariales.
Estrategias de Ahorro y Donaciones
Una estrategia de gran utilidad es la de hacer donaciones benéficas antes de finalizar el año. En algunas regiones, los beneficios fiscales de estas acciones son especialmente significativos una vez superado un umbral de donación. Además, las donaciones en especie de inversiones con ganancias de capital pueden resultar en una ventaja doble: se evita el impuesto sobre estas ganancias y, al mismo tiempo, se obtiene un crédito fiscal por el valor de la donación.
Preparándose para el Futuro
Para los futuros compradores de vivienda, abrir una cuenta de ahorros específica para el primer hogar antes del fin de año les puede otorgar derecho a una deducción fiscal, potenciando el ahorro para una futura adquisición. Además, es importante considerar la posibilidad de realizar aportaciones a cuentas de jubilación antes de que finalice el año para aprovechar los límites máximos de contribución anuales.
La cosecha de pérdidas fiscales es otra táctica recomendada, donde se venden inversiones en pérdida para compensar los impuestos sobre las ganancias de capital de otras inversiones rentables. Este enfoque puede ser muy efectivo para la gestión de las finanzas personales y el planeamiento a largo plazo.
Finalmente, el fin de año es un momento oportuno para revisar las finanzas personales, hacer donaciones libres de impuestos dentro de los límites permitidos y establecer un plan financiero para el nuevo año que se avecina.