El regreso de Trump: ¿Una oportunidad para Europa?

La reciente victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses está generando reacciones encontradas entre los expertos. Algunos creen que su presidencia será un desastre para Europa, mientras que otros ven una oportunidad para que el Viejo Continente se ponga las pilas y mejore su competitividad.

Las dudas se despejan

Tras la victoria de Trump, se han despejado las dudas sobre tres grandes incógnitas que tenían al mercado atenazado: el informe de empleo, la decisión de la Reserva Federal y el programa económico de Trump.

El informe de empleo, aunque sesgado a la baja por los huracanes y las huelgas, resultó claramente por debajo de las estimaciones del mercado. Esto allanó el camino para que la Reserva Federal redujera 25 puntos básicos su tipo de referencia, hasta la banda 4,75%-4,5%.

La victoria de Trump no ha sido obstáculo para esta decisión, aunque Jerome Powell, presidente de la Fed, advirtió que las siguientes bajadas dependerán de la evolución de la economía.

El protagonismo de la política fiscal

En cuanto a los mercados de activos, la sensación es que el protagonismo está pasando de la política monetaria a la política fiscal. El programa económico de Trump incluye una rebaja impositiva que, de ejecutarse, aumentaría el déficit y estimularía el consumo.

Esto podría provocar un shock de demanda en la economía estadounidense y reavivar la inflación, que ha dejado de ser el principal problema pero que podría volver a serlo en este escenario.

Dicotomía en los mercados

Los mercados están reaccionando de manera diferente en Estados Unidos y Europa. En Norteamérica, las bolsas están en positivo, mientras que en Europa la renta variable está empezando a sopesar los efectos de una posible guerra arancelaria.

En cuanto a la renta fija, las curvas estadounidenses se están tensionando, con el bono a 10 años rozando la barrera del 4,5%. Esto refleja la posibilidad de que la Reserva Federal dé marcha atrás en su proceso de normalización de tipos.

En Europa, por el contrario, las curvas de rendimiento se están empinando, lo que sugiere que el BCE reducirá el precio del dinero más rápidamente de lo previsto para sostener a unas economías que se encuentran en un momento más desfavorable que las estadounidenses.

Los retos de Europa

Europa se enfrenta a serios retos económicos y geopolíticos, que se han explicitado en el informe Draghi de hace unos meses. La presidencia de Trump podría obligar a los europeos a realizar mayores esfuerzos para aumentar el dinamismo de sus economías, mejorar su competitividad y fomentar el impulso tecnológico.

Sin embargo, los problemas de productividad no son fáciles de solucionar y no bastará con bajar los tipos de interés. España es un ejemplo de ello, ya que no ha mejorado significativamente a pesar de las políticas monetarias expansivas.

Queda por ver cómo responderá Europa a las medidas de la futura administración estadounidense, que tomará posesión en enero. Los expertos creen que la presidencia de Trump será uno de los acontecimientos que más muevan al mercado en 2025.

Esperemos que las oportunidades que se presenten en 2025 se puedan contar con los dedos de una mano y no con los dedos de manos y pies, ya que esto indicaría un escenario económico y de mercado poco positivo.