Europa respira tranquila ante la crisis energética
La rápida respuesta de la industria y los hogares europeos, las temperaturas más cálidas de lo habitual y los esfuerzos de la Unión Europea (UE) han ayudado a superar el mayor desafío energético que ha afrontado la región. Las reservas subterráneas de gas están en niveles récord, con un 59% de su capacidad total, lo que alivia las preocupaciones sobre la escasez y los precios elevados. El Instituto de Economía Energética y Análisis Financiero (IEEFA) destaca que el consumo ha disminuido en la mayoría de los países, gracias a las energías renovables y la climatología favorable.
Tranquilidad en los precios
Los analistas prevén una segunda mitad del año relativamente tranquila en los precios del gas. El mercado holandés TTF, referencia para Europa, se mantiene estable en torno a los 28 euros por megavatio hora (MWh), cerca de su mínimo anual. Para el próximo invierno, las previsiones apuntan a un precio de alrededor de 33 euros, inferior al del invierno pasado. Los expertos confían en que la UE alcance el 95% de sus reservas a principios de septiembre, superando el objetivo del 90% para noviembre.
Demanda en descenso
La demanda de gas ha disminuido significativamente en los últimos dos años, especialmente en la industria. Las previsiones indican que el consumo manufacturero seguirá siendo un 20% inferior a los niveles previos a la guerra. La generación de electricidad también se modera gracias a la mejora de la producción renovable y nuclear.
Rusia, un factor limitante
A pesar de la relajación de la crisis energética, Ucrania sigue siendo un punto crítico. Tras la voladura del Nord Stream y el cierre del Yamal, el Turkstream y el Ukraine Transit son los únicos gasoductos activos entre Rusia y la UE. Sin embargo, el cierre del Ukraine Transit a finales de año limitará aún más las importaciones de gas ruso.
El tesoro ucraniano
Ucrania posee las mayores reservas de gas natural de Europa, pero su explotación es difícil debido a los gasoductos inactivos. Estas reservas representan un activo valioso, pero su uso sigue siendo incierto.
Conclusión
Europa ha logrado superar la crisis energética gracias a una respuesta coordinada y al favorable contexto económico. Las reservas de gas están en niveles récord, los precios se mantienen estables y la demanda disminuye. Sin embargo, la dependencia de Rusia y la situación en Ucrania siguen siendo factores de incertidumbre en el horizonte energético europeo.