¿Estacionalidad o cambio estructural? Análisis del mercado laboral español
Los datos de empleo publicados mensualmente por el Ministerio de Trabajo y Economía Social reflejan la evolución del mercado laboral en el corto plazo. Sin embargo, para comprender las tendencias más profundas que están dando forma a nuestro mercado de trabajo, es necesario adoptar una perspectiva a más largo plazo.
En este sentido, un análisis de los datos de afiliación y paro registrado desde marzo de 2019 hasta marzo de 2023 revela algunos cambios notables.
Los sectores más dinámicos
Educación, sanidad y programación
En los últimos cinco años, los sectores que más han contribuido al aumento del empleo en España han sido la educación (1,6%), las actividades sanitarias (1%) y la programación y consultoría (0,9%). Estos sectores, muy vinculados al sector público y a los servicios de alto valor añadido, han absorbido a casi 400.000 nuevos trabajadores y han contribuido en 2,2 puntos porcentuales al aumento de la afiliación.
Los sectores más estacionales
Hostelería, servicios de comidas y bebidas y educación
En el corto plazo, los sectores más estacionales siguen siendo la hostelería, los servicios de comidas y bebidas y la educación. Estos sectores muestran una marcada variación en el empleo a lo largo del año, con picos de contratación durante los meses de verano y turístico y descensos durante los meses de invierno y escolares.
Si bien la estacionalidad es un factor importante en la evolución del empleo en el corto plazo, no explica por sí sola los cambios estructurales que se están produciendo en nuestro mercado de trabajo.
Hacia una economía de servicios de alto valor añadido
El análisis a largo plazo muestra que, aunque España mantiene una especialización en actividades estacionales de bajo valor añadido, como el turismo y la restauración, también está experimentando un crecimiento en sectores de alto valor añadido, como la educación, la sanidad y la programación.
Estos cambios reflejan una transformación gradual de la economía española hacia actividades más productivas y sostenibles. Sin embargo, todavía hay margen para seguir avanzando en esta dirección y fortalecer la economía española a largo plazo.