El especialista británico Clive Bates, exdirector de Action on Smoking and Health y exfuncionario público de alto rango en el Reino Unido, ha enviado una carta al Congreso de México expresando su preocupación por la posible prohibición de los cigarrillos electrónicos en el país. Bates sostiene que prohibir estos productos podría tener consecuencias perjudiciales y daría lugar a un mercado ilegal.
Consecuencias negativas de la prohibición
Bates advierte que una prohibición de los cigarrillos electrónicos no los hará desaparecer, sino que fomentará la ilegalidad. Esto conduciría a la circulación de productos peligrosos y de baja calidad en México, incluyendo dispositivos utilizados para el consumo de drogas ilícitas como el fentanilo. Además, una prohibición beneficiaría injustamente a la industria tabacalera, ya que los cigarrillos seguirían estando ampliamente disponibles.
Apoyo a la prohibición
La Alianza Multiperfil para la Cesación Tabáquica se ha unido a la petición de Bates, instando a los senadores mexicanos a tomar decisiones basadas en evidencia científica y a considerar la innovación y las opiniones de todas las partes interesadas.
Interferencia extranjera
Bates también expresa su preocupación por la interferencia extranjera en las políticas públicas mexicanas. Señala que Bloomberg Philanthropies, una organización con sede en Nueva York, ha ofrecido subvenciones para apoyar la prohibición en México y políticas similares en otros países. Bates cuestiona la motivación de estas organizaciones y sugiere que sus acciones pueden estar causando más daño que beneficio.
Conclusión
Bates concluye su carta instando al Congreso mexicano a reconsiderar la prohibición de los cigarrillos electrónicos. Sostiene que dicha prohibición sería contraproducente, perjudicaría la salud pública y beneficiaría a la industria tabacalera. En cambio, recomienda un enfoque regulador que permita el uso de cigarrillos electrónicos como una alternativa menos dañina a los cigarrillos tradicionales.