La oposición busca rechazar el veto al financiamiento universitario

Tras el anuncio del presidente Javier Milei de vetar la ley de financiamiento universitario, la oposición planea estrategias para revertir esta decisión. El camino elegido podría ser el tratamiento en comisiones o directamente en el recinto de Diputados, aunque la postura de la UCR genera dudas.

Comisiones o recinto: el debate en la oposición

La oposición deberá decidir si tratar el veto en las comisiones de Educación y Presupuesto y Hacienda o llevarlo directamente al recinto sin dictamen. La primera opción podría ser evitada debido a que estas comisiones están presididas por legisladores afines al oficialismo, como Alejandro Finocchiaro (PRO) en Educación y José Luis Espert (libertario) en Presupuesto.

El desafío de reunir los 2/3

Independientemente del camino elegido, la oposición necesita reunir los 2/3 de los votos en Diputados para rechazar el veto, un objetivo que no se logró en el caso de la movilidad jubilatoria. Si lo consigue, deberá repetir la misma votación en el Senado.

El antecedente de la votación sobre el financiamiento universitario en Diputados el 15 de agosto muestra que el Gobierno estaría cerca de triunfar nuevamente. En esa ocasión, la ley fue aprobada con 144 votos positivos contra 77 negativos, una diferencia a favor pero lejos de los 2/3 requeridos.

La duda: la postura de la UCR

La duda principal recae sobre la posición de la UCR, que en la votación anterior había votado casi unánimemente a favor del financiamiento universitario. Sin embargo, el antecedente de la semana pasada, cuando no apoyaron el rechazo al veto de la movilidad jubilatoria, genera incertidumbre.

En esta ocasión, la UCR estaría dando la espalda a las universidades de sus propios territorios, lo que podría generar críticas y presión por parte de estas instituciones de gran peso social.

El respaldo del Gobierno al veto

El Gobierno, por su parte, apoya firmemente el veto anunciado por Milei. El Presidente ha destacado la labor de los diputados que impidieron la aprobación de una medida que, según él, habría quebrado las arcas públicas.

Este respaldo subraya la importancia que el Ejecutivo otorga al superávit fiscal como eje de su gestión económica.