Con la celebración de Nuestra Señora de Guadalupe en Veracruz, los floristas de la región están experimentando un significativo repunte en sus ventas. Este diciembre, tras enfrentar adversidades económicas causadas por la pandemia, los artesanos florales encuentran una luz de esperanza en la tradición y devoción de los fieles. Los preparativos para el día de la Virgen han llevado a estos comerciantes a iniciar su jornada de trabajo desde tempranas horas, con el fin de confeccionar arreglos de distintos tamaños y formas, utilizando hasta 800 rosas y otras flores para cada creación.

La pandemia había impactado gravemente a este sector, ocasionando que muchos comerciantes cesaran la exhibición de sus diseños con flores naturales. Sin embargo, este mes marca un hito en la recuperación económica, con una demanda creciente por parte de los clientes que desean adornar sus altares en honor a la Virgen de Guadalupe. Los floristas, reinvindicando la tradición familiar pasada de generación en generación, se afanan en la elaboración de arreglos que van desde las tradicionales margaritas y claveles hasta exóticas gerberas y romelias.

Un Repunte en la Venta de Flores

La recuperación de la inversión se hace visible en la alegría y el colorido que las flores aportan a la festividad. A pesar de las inclemencias del tiempo, los floristas junto a sus familias y equipos de trabajo se mantienen firmes en la tradición de contribuir con su arte a una de las celebraciones religiosas más importantes del país.

El fenómeno no solo refleja la fe y devoción de los fieles, sino que además simboliza la resiliencia y adaptabilidad de un gremio capaz de sobreponerse a las circunstancias más adversas. La floricultura en Veracruz es un sector vital que, además de realzar festividades culturales y religiosas, impulsa la economía local y proporciona sustento a innumerables familias.