Fondos de emergencia: un escudo financiero en tiempos de incertidumbre

En un entorno económico cada vez más volátil, disponer de un fondo de emergencia resulta crucial para salvaguardar la estabilidad financiera de las familias mexicanas. Un fondo de emergencia es una reserva monetaria que permite afrontar gastos imprevistos sin necesidad de endeudarse, evitando así la acumulación de deudas costosas.

Según el estudio "Inclusión Financiera en México" realizado por el Banco de México en 2022, aproximadamente el 55% de los hogares carecen de un fondo de emergencia. Esto implica que, ante situaciones imprevistas como el desempleo o emergencias médicas, muchas familias se ven obligadas a recurrir a tarjetas de crédito o préstamos personales, cuyas elevadas tasas de interés pueden comprometer su salud financiera a largo plazo.

Cómo crear un fondo de emergencia

Para construir un fondo de emergencia efectivo, Carolina Sánchez, asesora financiera de Finanzas Personales para Todos A.C., recomienda establecer un objetivo inicial equivalente a tres meses de gastos básicos, incluyendo alquiler, alimentos y servicios esenciales.

Otro aspecto importante es determinar dónde guardar el fondo. Según el informe "Estrategias de Ahorro en Tiempos de Crisis" de BBVA Research México, se aconseja depositarlo en instrumentos líquidos, como una cuenta de ahorro o un certificado de depósito con disponibilidad inmediata.

Estas opciones garantizan la seguridad y accesibilidad del dinero en caso de emergencia, sin sacrificar la disponibilidad.

Luis Moreno, experto en educación financiera de la UNAM, enfatiza que un fondo de emergencia debe mantenerse separado de otros ahorros o inversiones a largo plazo.

Un fondo de emergencia constituye una de las bases esenciales para una economía familiar estable. Mediante la disciplina y una planificación adecuada, es posible crear un respaldo financiero que proteja a las familias de eventos inesperados y les permita sobrellevar las crisis económicas sin incurrir en deudas.