Honda ha emitido un retiro para casi un cuarto de millón de vehículos construidos entre 2015 y 2020 debido a un defecto que puede causar daños graves al motor. El retiro afecta a ciertos modelos de Honda y Acura, como el Pilot, Odyssey, Ridgeline, TLX y MDX. El problema se debe a un error de fabricación en el cigüeñal del motor, lo que puede provocar un desgaste prematuro y el bloqueo de los cojinetes de la biela. Los propietarios de los vehículos afectados serán contactados por correo para programar una inspección y reparación gratuita en los concesionarios autorizados. Honda ha procesado hasta ahora 1.450 reclamaciones de garantía relacionadas con este problema. Afortunadamente, no se han informado lesiones o muertes como resultado de estos fallos.