Ibercaja presenta su plan estratégico 2024-2026, con el que prevé reforzar su solidez y captar más clientes. El banco reconoce que la rentabilidad se moderará respecto a 2023, pero se mantendrá en el doble dígito.
Crecimiento en solidez y base de clientes
Ibercaja se ha fijado como objetivo para este trienio incrementar su solvencia, con un capital CET1 fully loaded (el de máxima calidad) de entre el 13,5% y el 14%. Esto supone una mejora respecto al 12,7% que tenía al cierre del año pasado. En términos de rentabilidad, prevé acabar 2026 con un ROTE (rentabilidad sobre capital tangible) superior al 10% que le permita cubrir el coste del capital, aunque implica un retroceso respecto al 11,6% actual. Asimismo, la entidad apunta a situar su ratio de eficiencia por debajo del 54% (cuanto más baja, mejor), un nivel de los más elevados del sector financiero español.
Actividad comercial
En cuanto a la actividad comercial, el grupo se ha propuesto aumentar un 10% su base de clientes "comprometidos", aquellos más fieles y, por tanto, más rentables. Esto implica sumar 50.000 nuevos clientes particulares, 6.000 clientes de negocios y 2.000 clientes de pymes y grandes empresas. Un crecimiento que se centrará en Madrid y el arco mediterráneo. Ibercaja también potenciará su liderazgo comercial en zonas como Aragón, La Rioja, Guadalajara, Burgos y Badajoz.
Ibercaja se muestra cauto sobre la evolución de la rentabilidad en los próximos años. "En un entorno de aumento de costes y bajada de tipos de interés, se estrechará nuestro margen de clientes", reconoce el consejero delegado, Víctor Iglesias. Sin embargo, confía en que este retroceso sea generalizado en el sector y destaca la estrategia de Ibercaja para "gestionar los costes de manera que esa bajada sea lo menor posible".
Beneficios y previsiones
En 2023, Ibercaja obtuvo su beneficio más alto hasta la fecha: 304 millones de euros, un 67,4% más que el año anterior. Para 2026, la previsión es mantener esa cifra en torno a los 300 millones de euros, consolidando los resultados de un año muy favorable. Según el consejero delegado, "2023 fue un ejercicio excepcional por la subida de los tipos de interés, que incrementó los ingresos de nuestra cartera de préstamos variables y nos permitió contener el coste de los depósitos. Eso nos dio un margen de clientes excelente, en torno a tres puntos. Pero ese margen no es tan fácilmente sostenible".
El presidente de Ibercaja, Francisco Serrano, ha subrayado que el banco está en el mejor momento de su historia y que el plan estratégico es ambicioso. Destaca que la rentabilidad, aunque menor que la del año pasado, será sostenible en el tiempo en el doble dígito, lo que permitirá cubrir el coste del capital y reforzar los fondos propios.
Contexto y desafíos
Serrano reconoce que el entorno económico no es favorable, con previsiones de bajadas de tipos de interés en Europa y presiones sobre los costes por el aumento de los salarios y el esperado incremento de los impagos. También alude a la inestabilidad política en España y aboga por "apostar por una centralidad, no como espacio político, sino como espacio de convivencia en el que se entiendan todas las partes".
Sobre la posible salida a Bolsa del banco, la cúpula la descarta, al menos a corto plazo. "No está contemplada dentro del plan estratégico. La Fundación Bancaria Ibercaja ha terminado de constituir su fondo de reserva, con unos 320 millones de euros", afirma Serrano.