¿Cómo tributan en México las inversiones?

Las inversiones son una excelente forma de hacer crecer nuestro patrimonio, pero es importante conocer las implicaciones fiscales que conllevan. En México, existen diferentes tipos de inversiones y cada una tiene su propia forma de tributar.

Inversiones en renta fija

Las inversiones en renta fija son aquellas en las que prestamos nuestro dinero a través de instrumentos como Cetes (Certificados de la Tesorería de la Federación) o bonos de deuda, ya sean corporativos o gubernamentales.

Cuando invertimos en renta fija, los intereses que recibimos están sujetos a una retención provisional del 0.50% anual sobre el capital invertido. Esta retención puede ser compensada contra el impuesto definitivo, que se calcula aplicando la tasa correspondiente a nuestro nivel de ingresos según el ISR.

Inversiones en renta variable

Las inversiones en renta variable son aquellas en las que invertimos en acciones de empresas. Los rendimientos de estas inversiones provienen del aumento del precio de las acciones o del pago de dividendos.

Los dividendos están sujetos a una retención definitiva del 10% por parte de los intermediarios financieros, además de acumularse al total de los ingresos de la persona física y gravarse a la tasa de ISR correspondiente.

Las ganancias de capital por enajenación de acciones en bolsa también tributan al 10%, pero solo cuando se realiza efectivamente la ganancia, es decir, cuando se vende el instrumento con una plusvalía.

Exenciones fiscales

Existen algunas inversiones que pueden estar exentas de estos pagos obligatorios, como los planes personales de retiro (PPR) o las cuentas especiales para el ahorro (CEA).

Además, algunos intermediarios financieros pueden ayudar a los inversionistas con estas exenciones fiscales y a optimizar su estrategia de inversión.