El primer ministro de la India, Narendra Modi, prometió un futuro prometedor para su país: alcanzar el desarrollo en 2047, el primer centenario de la independencia. Esta ambiciosa meta, que según el Banco Mundial es más accesible que la del FMI, requeriría multiplicar por más de seis el PIB per cápita del país.
¿Está India en el camino correcto?
India ha logrado avances significativos en los últimos años, como lo demuestra el aumento del 55% en el PIB per cápita entre 2014 y 2023. Esta mejora ha llevado al país al quinto lugar en el ranking mundial. Modi ha renovado su mandato por cinco años más, pero esta vez enfrenta desafíos importantes, ya que no cuenta con la mayoría que disfrutó en legislaturas anteriores.
Los expertos reconocen la importancia de las mejoras en infraestructura en el crecimiento de la India, como la adición de 10,000 kilómetros de carreteras por año desde 2018, la duplicación del número de aeropuertos en una década y el aumento de la capacidad de carga de los principales puertos del país. India también ha aprovechado la proliferación de teléfonos móviles baratos, con casi mil millones de personas conectadas a Internet. El gobierno ha implementado un sistema de identificación digital (Aadhaar) y una herramienta de pago digital (UPI) que han bancarizado a más de 500 millones de personas.
Retos para el desarrollo
A pesar de estos avances, India enfrenta varios desafíos para lograr su objetivo de desarrollo. El PIB per cápita sigue siendo inferior a los 3.000 dólares y solo 60 millones de habitantes ganan más de 10.000 dólares al año. El sector agrícola, donde trabaja el 46% de la fuerza laboral, sigue siendo muy ineficiente.
El sector servicios como motor económico
El sector servicios de India, que incluye el software y los servicios para empresas, ha sido un motor de arranque para la economía. Contribuye con el 10% del PIB y emplea a dos millones de personas.
Promoción industrial y atracción de inversión
India ha puesto en marcha planes de promoción industrial para crear más empleos. El estado de Karnataka ha flexibilizado la legislación laboral y ha atraído inversiones extranjeras, como la de Foxconn, que ya produce iPhones en el país.
Diferencias con el modelo chino
Los economistas advierten que India no debe imitar el modelo chino de desarrollo, ya que las condiciones del país son diferentes. Por ejemplo, en China, la expropiación de tierras y el despido de trabajadores son procesos más sencillos. Además, la automatización de la industria ha reducido la capacidad de generar empleo.
Educación y atención sanitaria como prioridades
India necesita mejorar la calidad de su educación y atención sanitaria para alcanzar el desarrollo. El país obtuvo una puntuación baja en el Índice de Capital Humano del Banco Mundial, lo que indica que el 46% de los trabajadores del sector agrícola no tienen otras oportunidades laborales. La participación de las mujeres en el mercado laboral es baja, solo el 30% de las mujeres en edad de trabajar tienen empleo, mientras que en China y Vietnam este porcentaje supera el 60%.
Conclusión
India tiene el potencial para alcanzar el desarrollo en 2047, pero enfrenta desafíos importantes. El país necesita continuar invirtiendo en infraestructura, promover la industria y mejorar la educación y la atención sanitaria. También debe abordar las disparidades de género y aumentar la participación de las mujeres en el mercado laboral. El camino hacia el desarrollo es largo y desafiante, pero el gobierno indio está decidido a lograr este objetivo para el centenario de la independencia del país.