Indra adquiere Deimos, filial de Elecnor especializada en misiones espaciales
Indra ha adquirido Deimos, filial tecnológica de Elecnor especializada en el desarrollo de misiones espaciales e integración de satélites, para reforzar el porfolio de su nueva compañía aeroespacial. Esta adquisición representa un paso significativo en la estrategia de Indra en el sector espacial.
Una nueva compañía aeroespacial
Esta nueva compañía aeroespacial servirá como vehículo para ofrecer capacidades integrales a lo largo de toda la cadena de valor del sector espacial, con el objetivo de posicionar a Indra como un jugador relevante en programas e iniciativas espaciales nacionales, europeas e internacionales.
Fortalecimiento de capacidades
La adquisición de Deimos fortalecerá las capacidades de Indra en todas las fases de una misión espacial, aportando elementos clave en la integración de satélites y subsistemas críticos de vuelo. Además, mejorará las capacidades de Indra en el segmento terreno, especialmente en software de control y misión, y en la vigilancia y seguimiento espacial.
Posicionamiento destacado
Deimos cuenta con un posicionamiento destacado en el sector espacial, participando en programas e iniciativas nacionales y europeas. Esta adquisición robustecerá la posición de Indra en el sector y se espera que la transacción se complete en el último trimestre del año, una vez obtenidas las aprobaciones regulatorias habituales.
Refuerzo del posicionamiento en el segmento downstream
Con el objetivo de reforzar el posicionamiento de su nueva compañía aeroespacial en el segmento downstream de explotación de capacidades espaciales, Indra incorporará en la empresa su participación en Startical (50%), el proyecto para la provisión de servicios de comunicación y vigilancia para la gestión del tráfico aéreo.
Compromiso y ambición en el sector espacial
Estos desarrollos demuestran el compromiso y ambición de Indra de convertirse en un líder europeo en el sector espacial con presencia integral en la cadena de valor. La nueva compañía contempla incorporar socios globales de largo plazo para incrementar la capacidad financiera y acelerar el crecimiento inorgánico en Europa, con la ambición de alcanzar unos ingresos de más de 1.000 millones de euros en 2030.