Incertidumbre económica impulsa a inversores a buscar refugio seguro en medio de la volatilidad del mercado
En un panorama financiero global marcado por la incertidumbre y la volatilidad, los inversores están intensificando la búsqueda de activos refugio para proteger sus capitales. La tensión en los mercados, exacerbada por las políticas económicas de la administración Trump y las crecientes preocupaciones sobre una posible recesión mundial, está generando una ola de aversión al riesgo. Según Luis Aparicio, periodista de El País Economía, los expertos están recomendando una serie de estrategias para navegar este turbulento escenario. La volatilidad del mercado, medida por el VIX, ha experimentado un aumento significativo en las últimas semanas, lo que refleja la creciente ansiedad entre los inversores.

Bonos de calidad a medio plazo: Una opción atractiva
Una de las principales recomendaciones de los analistas es invertir en bonos de calidad a medio plazo. Juan José Fernández-Figares, director de inversiones de Link Securities, sugiere que la posibilidad de mantener bonos hasta su vencimiento a los tipos de interés actuales es atractiva, siempre y cuando los emisores sean de garantía. «Lo más factible es que los tipos sigan bajando», afirma Fernández-Figares, lo que podría generar ganancias de capital para los inversores en bonos. El rendimiento del bono estadounidense a cinco años se sitúa en torno al 4%, mientras que el italiano se acerca al 3%.
Chris Iggo, CIO de AXA IM, coincide en que los bonos de alta calidad crediticia deberían tener un mejor rendimiento en este entorno. «A escala mundial, los bonos deberían tener un mejor rendimiento, ya que el crédito de mejor calidad probablemente lo haga mejor que el crédito de más riesgo y más similar a la renta variable, donde existe una correlación significativa entre los diferenciales y los movimientos del mercado de valores», explica Iggo.

Duración de los bonos: Un factor clave
La duración de los bonos es un factor determinante en su rendimiento. Raphael Olszyna-Marzys, economista internacional en J. Safra Sarasin Sustainable AM, recomienda favorecer los vencimientos intermedios (5-10 años), ya que se benefician de la inclinación de la curva y tienen suficiente duración para aprovechar la caída de los rendimientos. «No es recomendable refugiarse en bonos con vencimientos muy cortos, ya que no proporcionarán una protección adecuada frente a una posible recesión económica», advierte Olszyna-Marzys. Stefano Zoffoli, estratega jefe de Swisscanto Asset Management, se muestra partidario de adquirir solo deuda soberana como medida de cautela.
Pedro del Pozo, director de inversiones financieras de Mutualidad, también destaca la importancia de buscar calidad en los activos de renta fija. «La estrategia, por tanto, debe ser doble: por un lado, apostar por deuda pública frente al crédito, aprovechando incluso las primas de riesgo de países periféricos en momentos de tensión. Por otro, identificar oportunidades en bonos de alta calidad crediticia (investment grade), penalizados por el repunte de diferenciales», indica Del Pozo.
Luca Paolini, estratega jefe de Pictet AM, ofrece una alternativa interesante: «En renta fija resulta atractiva la deuda y bonos ligados a la inflación de EE UU a diez años, pero conviene tomar precaución en la deuda empresarial de alta rentabilidad. Además, los altos tipos de interés en economías emergentes están en algunos casos en los niveles más elevados de dos décadas y la posibilidad de recortes de estos proporcionan una atractiva oportunidad de entrada en su deuda, teniendo en cuenta que la debilidad del dólar a medio plazo implica una menor carga de endeudamiento en dólares para las economías emergentes».
El oro: Un refugio tradicional
El oro, tanto físico como a través de fondos cotizados (ETFs), sigue siendo una opción popular para los inversores que buscan tranquilidad. El precio del oro ha experimentado fluctuaciones significativas en las últimas semanas, pero los analistas siguen apostando por el metal precioso como un activo clave para la estabilización de la cartera y la protección frente a posibles nuevas oleadas de inflación.
Diego Franzin, director de estrategias de cartera en Plenisfer Investments, reconoce que siguen considerando el oro «como un activo clave para la estabilización de la cartera y la protección frente a posibles nuevas oleadas de inflación». Ned Naylor-Leyland, gestor de inversiones oro y plata de Jupiter AM, explica que «los recientes movimientos al alza del precio del oro guardan relación con su papel tradicional como activo refugio, las inquietudes en torno al crecimiento económico y las políticas comerciales de Trump, las expectativas de descensos de los tipos de interés y la demanda de este metal precioso por parte de los bancos centrales».
Miguel Macho, director de inversiones de Indosuez Wealth Management, también apuesta por el oro. «El efecto refugio está jugando un papel importante por la incertidumbre generada por Donald Trump desde su reelección en noviembre. Además, tiene una base fundamental detrás que es la compra de reservas en divisas extranjeras que están haciendo los bancos centrales de países emergentes, que lideran la demanda de oro. En estos momentos esperaríamos un mejor nivel de entrada, pero no reduciríamos las posiciones en cartera», concluye Macho.
Estrategias en la bolsa y divisas
En cuanto a la renta variable, los expertos recomiendan apostar por compañías de exposición más local, empresas de infraestructura y defensa, y valores de corte defensivo (eléctricas, telecomunicaciones, consumo básico). Goldman Sachs muestra un guiño a la bolsa europea frente a la estadounidense, aumentando su inversión en valores con actividad doméstica. BlackRock ha rebajado su posición en la bolsa de EE UU a neutral.
Para aquellos inversores que buscan diversificar en divisas, el yen japonés y el franco suizo son las opciones más favorecidas por la volatilidad reinante en los mercados. El dólar ha vivido un episodio de desconfianza por las erráticas políticas económicas anunciadas por el presidente de Estados Unidos. «Nuestros estrategas de divisas argumentan que las preocupaciones sobre la gobernanza y la credibilidad institucional están agravando la fluctuación del dólar y ahora pronostican 1,20 unidades por euro y 1,39 unidades por libra esterlina a 12 meses», indican desde Goldman Sachs.
Raphael Olszyna-Marzys explica que «en nuestra opinión, el franco suizo y el yen japonés serán probablemente los mejores valores a corto plazo, dadas sus características de refugio seguro». Desde la fintech Ebury destacan que el yen está emergiendo como divisa sólida frente al dólar y frente al resto de monedas asiáticas.
Recomendaciones finales
En este entorno de incertidumbre, Madison Faller, estratega global de Inversiones de JP Morgan Banca Privada, aconseja mantener el plan de inversión a largo plazo y diversificar las carteras para darles más solidez. La clave está en la prudencia y en la búsqueda de activos que ofrezcan protección frente a la volatilidad y la incertidumbre económica.