Javier Ruiz, un gestor de fondos que prefiere la autenticidad a la pose en la gastronomía y la vida

Javier Ruiz, responsable en España de Flossbach von Storch, una gestora de fondos alemana con un impresionante portafolio de 72.500 millones de euros, está revelando sus preferencias y filosofía de vida en una reciente entrevista. Más allá de las cifras y los mercados financieros, Ruiz está compartiendo sus pasiones, desde la música ecléctica hasta su aversión por los restaurantes que priorizan la imagen sobre la sustancia.

La búsqueda de la felicidad y los placeres sencillos

Fuera de la oficina, Ruiz está disfrutando de actividades que muchos encuentran placenteras: deporte, lectura y cine. Sin embargo, destaca su gusto por recibir a gente en casa y, especialmente, sus paseos por la sierra de Madrid. «La sierra es un lujo que tiene el defecto de su mayor virtud: está al lado de Madrid, es accesible… ¡para mucha gente!», está comentando Ruiz, subrayando la accesibilidad de este espacio natural, aunque implique compartirlo con otros.

Entre el jazz y el Iron Maiden: una playlist sin fronteras

La diversidad también está marcando sus gustos musicales. Ruiz está confesando que su playlist en Spotify es un crisol de géneros, donde el algoritmo de la plataforma a veces se vuelve loco al saltar «de jazz a Iron Maiden, pasando por The Libertines o Mozart». Predominan, sin embargo, el pop-rock, con bandas como The National, Mando Diao, The Smiths, The Vaccines, Offspring, Green Day y Pearl Jam en su repertorio.

Libros que invitan a la reflexión

Series de televisión: calidad sobre cantidad

Adaptación vs. Cambio: un dilema personal

Al reflexionar sobre sus defectos y virtudes, Ruiz está identificando una tendencia a adaptarse en lugar de cambiar el entorno. «Tengo bastante resistencia, capacidad de adaptación a distintos entornos… pero a veces me centro demasiado en adaptarme en lugar de cambiar el entorno», está reflexionando sobre su propia personalidad.

Gastronomía: huyendo de la dictadura de Instagram

Como amante de la buena comida, Ruiz está priorizando la calidad y la autenticidad en sus elecciones gastronómicas. Para comidas de negocios, prefiere establecimientos clásicos con buena materia prima y servicio impecable. Con amigos y familiares, está abierto a cualquier opción, pero evitando los «restaurantes ‘Instagram’ donde la comida es parte del decorado y no algo importante». Ruiz está criticando aquellos lugares cuya carta se limita a copiar las tendencias del momento.

Un consejo para la vida laboral: la carta de dimisión preventiva

Finalmente, Ruiz está compartiendo un consejo que le ha sido de gran utilidad: firmar la carta de dimisión el primer día de trabajo, dejando la fecha en blanco, y revisar cada año si es el momento de completarla. «Laboralmente, un jefe mío me dijo que, cuando cambiara de empresa, firmara mi carta de dimisión el primer día de trabajo, dejando la fecha vacía, y que cada año me tomase un rato para pensar si la debía completar o no. Creo que todo el mundo debería hacerlo», está concluyendo Ruiz, ofreciendo una perspectiva pragmática sobre la carrera profesional.