La AFIP desplaza a ocho funcionarios de la gestión anterior
El Gobierno decidió realizar una serie de desplazamientos de ocho altos funcionarios de la AFIP que venían de la gestión anterior. La disposición del ente recaudador informa que se dan “por finalizadas y asignadas las funciones” de los funcionarios desplazados, que ocupaban cargos directivos dentro de la estructura del organismo.
¿Quiénes son los funcionarios desplazados?
Entre los funcionarios desplazados se encuentran:
- Miguel Ángel Fernández, exdirector de la Dirección General Impositiva (DGI)
- Alberto Abad, exdirector de la Dirección General de Aduanas (DGA)
- Gustavo Cobos, exdirector de la Dirección General de Recursos de la Seguridad Social (DGRSS)
- Alejandro Arlía, exdirector de la Dirección General de Asuntos Jurídicos
- Juan Carlos Morán, exdirector de la Dirección General de Recaudación
- Pablo Catáneo, exdirector de la Dirección General de Fiscalización
- Andrés Edelstein, exdirector de la Dirección General de Planificación y Control
- Ricardo Echegaray, extitular de la AFIP
¿Cuáles son los motivos de los desplazamientos?
En los considerandos de la resolución que dispuso los desplazamientos, la AFIP aclara que la medida cuenta con la conformidad de los funcionarios afectados y que se realiza en el marco de una “reorganización interna” del organismo.
Sin embargo, fuentes del sector aseguran que los desplazamientos se deben a una decisión política del Gobierno, que busca poner al frente de la AFIP a funcionarios de su confianza. Esta decisión se enmarca en el plan del Gobierno de avanzar en una reforma tributaria que incluya una reducción de impuestos y una simplificación del sistema tributario.
¿Qué impacto tendrán los desplazamientos?
Los desplazamientos de los funcionarios de la AFIP podrían tener un impacto significativo en el funcionamiento del organismo. Los funcionarios desplazados eran considerados técnicos especializados en materia tributaria y aduanera, y su salida podría generar un vacío de experiencia y conocimiento dentro de la AFIP.
Además, los desplazamientos podrían generar incertidumbre entre los contribuyentes y las empresas, que temen que la nueva conducción de la AFIP adopte políticas más agresivas en materia de fiscalización y recaudación.