La cesta de la compra se vuelve bio en los Países Bajos
El consumo de alimentos sostenibles está en auge en los Países Bajos, y el supermercado se ha convertido en el lugar preferido para llenar la cesta de la compra. Las grandes superficies han ampliado su oferta y, en 2023, los consumidores neerlandeses gastaron 12.600 millones de euros en carne, verduras, productos lácteos y pan con etiqueta sostenible, un 14% más que el año anterior, mientras que el desembolso total en alimentos aumentó un 11%. Así lo revela un estudio realizado por la Oficina Central de Estadística (CBS) y la Universidad de Wageningen.
Carne y lácteos: el cambio hacia lo sostenible
El cambio hacia lo sostenible se ha notado especialmente en la carne y los lácteos. Así, unos 4.300 millones de euros se destinaron a la compra de carne con la etiqueta «beter leven» (vida mejor), que hace referencia a las condiciones de crianza de los animales y ha sido introducida por la Sociedad Protectora de Animales. Otros 3.100 millones se gastaron en alimentos con el sello de «rainforest alliance» (alianza para los bosques), y 2.000 millones en comida precintada como ecológica («biologisch»).
El problema de la transparencia
Sin embargo, existe un problema de transparencia que no acaba de resolverse. Según Milieu Centraal, las inscripciones que certifican la sostenibilidad deben ser claras para evitar confusiones o incluso fraudes. El comprador debe estar seguro de que las marcas representan la realidad, tanto en el cultivo como en la crianza de animales de granja.
Por ejemplo, desde 2023, los supermercados neerlandeses solo venden carne de pollo con la marca «beter leven». Uno de los requisitos para obtener ese precinto es que las aves tengan acceso a un corral cubierto durante parte del día y puedan moverse con libertad. Sin embargo, una investigación llevada a cabo por Omroep Gelderland, una emisora pública regional, ha desvelado que solo algo más de un centenar de las 482 granjas de pollos del país disponían de ese sitio. A pesar de ello, no han perdido la etiqueta «beter leven».
El camino equivocado
A la vista de la situación, la Asociación de Consumidores ha señalado que mantener el sello «es el camino equivocado». La Sociedad Protectora de Animales no está de acuerdo. Según explican, a pesar de la falta del nuevo corral, estos pollos disponen de más espacio, ven la luz del día y se les da más tiempo para crecer que a los demás.
El futuro de la alimentación sostenible
La Universidad de Wageningen tiene previsto estudiar los efectos medioambientales de la cría de estas aves con etiqueta sostenible. El Gobierno neerlandés desea que la superficie de tierras con marchamo de cultivo ecológico llegue al 15% para 2030, pero hay terrenos que se pierden por el cierre de empresas o la caducidad de los certificados.
El consumo responsable y la transparencia en el etiquetado son clave para avanzar hacia un sistema alimentario más sostenible.