En los últimos años, las mujeres han aumentado significativamente su participación en el mercado laboral del estado de Hidalgo, México. De acuerdo con los datos de los Censos Económicos 2024 presentados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la representación femenina en la fuerza laboral ha crecido más del 4 por ciento en los últimos cinco años.

Brecha de género en el mercado laboral

En 2018, las mujeres representaban el 43,4 por ciento del personal ocupado en Hidalgo. Sin embargo, en 2023, este porcentaje ha aumentado a 47,0 por ciento, lo que indica una reducción significativa en la brecha de género en el mercado laboral.

Este aumento en la participación laboral femenina es particularmente notable en los sectores de comercio y servicios privados no financieros. En el comercio, la participación de las mujeres alcanzó el 53,2 por ciento, mientras que en los servicios privados no financieros, llegó a 52,2 por ciento. En ambos casos, superaron la participación de los hombres.

Contribución de las micro, pequeñas y medianas empresas

Las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYME) desempeñan un papel crucial en la economía de Hidalgo. Estas empresas emplean al 57,4 por ciento de la población económicamente activa y contribuyen con el 15,5 por ciento del producto interno bruto estatal.

En 2023, operaban en Hidalgo más de 142.000 unidades económicas, incluyendo comercios, negocios, establecimientos en zonas rurales, servicios públicos y asociaciones religiosas. De estas unidades, el 97,2 por ciento eran microempresas, empleando al 57,4 por ciento del personal ocupado.

Perspectivas a futuro

El aumento en la participación laboral femenina es una tendencia positiva que se espera que continúe en los años venideros. A medida que las mujeres accedan a mayores oportunidades educativas y mejoren sus habilidades, es probable que su presencia en el mercado laboral siga creciendo.

El gobierno de Hidalgo y las empresas privadas tienen la responsabilidad de apoyar a las mujeres trabajadoras proporcionando capacitación, acceso a guarderías y políticas laborales flexibles que permitan equilibrar el trabajo y la vida familiar.

Al empoderar a las mujeres en el mercado laboral, se contribuye al crecimiento económico, a la reducción de la pobreza y a la creación de una sociedad más justa y equitativa.