La CNMV pide cautela ante el cambio en el régimen fiscal de las socimis

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha pedido cautela a la hora de abordar el cambio en el régimen fiscal de las socimis, sociedades de inversión inmobiliaria cotizadas en los mercados. Los partidos de la coalición de gobierno, PSOE y Sumar, han acordado esta semana terminar con las ventajas tributarias de estos vehículos de inversión, aunque sin concretar cómo.

Estas sociedades, si cotizan en Bolsa y distribuyen en dividendos cuatro quintas partes de sus ingresos, disfrutan de un tipo del 0% en el impuesto de sociedades, ventaja que los dos partidos plantean eliminar en los presupuestos de 2025, en caso de que se aprueben.

En este contexto, la CNMV ha pedido tener en cuenta las consecuencias de la medida. “No conocemos el debate, pero sí pedimos extremar la cautela ante los cambios en el régimen fiscal” de estas sociedades, apuntan fuentes del supervisor de los mercados.

Riesgo de deslocalización

La Comisión recuerda, además, que las socimis “no es una figura específica de España; existe de formas similares en otros países europeos”. Hasta 14 jurisdicciones dentro de la UE disponen de vehículos de una tipología similar.

En este sentido, la CNMV apunta directamente al riesgo de deslocalización del negocio, tal y como han planteado este miércoles las dos mayores empresas del sector, Merlin y Colonial.

“Si se cambian las condiciones fiscales, puede darse un impacto significativo [en el negocio] e incentivarse de esta manera la deslocalización de las sociedades”, concluyen las fuentes de la CNMV.

El argumento es muy similar al planteado por las dos empresas, quienes han apuntado que se plantean un cambio de sede social, si bien están todavía analizando el impacto potencial del eventual cambio.

En total, unas 120 empresas españolas cotizan en Bolsa bajo el régimen de socimis, la mayor parte de ellas en el mercado alternativo BME Growth. La cotización en Bolsa sirve para cumplir el requisito de estar abiertas a cualquier ciudadano que quiera invertir en el sector.

No obstante, en la práctica el volumen de intercambio de acciones es ínfimo en la mayor parte de ellas. No es el caso, de todos modos, de Colonial y Merlín, que forman parte del Ibex 35. Ambas empresas bajaron con fuerza en Bolsa el pasado martes y, aunque hoy han recuperado posiciones, los analistas han alertado del posible efecto sobre la cuenta de resultados.

Precedente de las Sicavs

La situación es similar a la que se dio con las Sicavs, vehículos de inversión destinados a los grandes patrimonios que disfrutaban de una tributación favorable del 1% para las plusvalías obtenidas en sus inversiones. En aquella ocasión la CNMV también favoreció el mantener el régimen fiscal de las firmas para evitar la deslocalización.

La normativa permitía que fuera el supervisor quien determinase qué era una Sicav y qué no, hasta que en 2022 el Tribunal Supremo falló que la decisión correspondería a la Agencia Tributaria (que dirimiría si paga impuestos por las plusvalías al 1% o al 25%), y que la pertenencia al registro de la CNMV no era suficiente para disfrutar de las ventajas fiscales.

En todo caso, casi a la vez entró en vigor una normativa que obligaba a las Sicavs no solo a tener 100 socios (algo que la mayor parte de ellas cumplía con hombres de paja denominados, en el argot financiero, mariachis) sino también a que la inversión mínima fuera de 2.500 euros. Así, en 2022 el 86% de las Sicavs comunicaron su baja o disolución para pasar a tributar al régimen general.

Preocupación por el mercado de la vivienda

“Esta decisión [sobre las socimis] tiene efectos potenciales sobre el mercado de la vivienda, es arriesgada. No se trata de una mera carcasa de inversión” indican, por otro lado, fuentes del sector financiero.

La CNMV, por su parte, forma parte de una ofensiva de los supervisores y reguladores europeos para intentar fomentar el desarrollo de los mercados de capitales ante las crecientes necesidades de financiación expuestas por el plan Draghi.