La Comisión Europea impulsa la formación de 100.000 trabajadores en energías renovables

La Unión Europea apuesta por las energías renovables y ha puesto en marcha la Academia Solar Europea, un proyecto ambicioso que tiene como objetivo formar a 100.000 trabajadores en los próximos tres años.

El objetivo de esta iniciativa es abordar el actual déficit de mano de obra cualificada en el sector de las energías renovables, especialmente en el ámbito de la energía solar fotovoltaica. Según la Comisión Europea, solo en este sector se necesitarán unos 66.000 trabajadores cualificados de aquí a 2030 para que la UE pueda cumplir sus ambiciosos objetivos en materia de energías renovables.

El proyecto se enmarca dentro de la Ley para la Industria de Cero Emisiones Netas (NZIA, por sus siglas en inglés)

La Academia Solar Europea se enmarca dentro de un proyecto más amplio de la Ley para la Industria de Cero Emisiones Netas (NZIA, por sus siglas en inglés), que tiene como objetivo impulsar la transición hacia una economía baja en carbono.

Esta ley prevé la creación de varias academias que desarrollarán contenidos y programas de aprendizaje junto con la propia industria, para contar en el futuro con la mano de obra y los medios necesarios para alcanzar los objetivos de cero emisiones netas.

La Academia Solar Europea: formación especializada en energías renovables

La Academia Solar Europea ofrecerá formación especializada en las diferentes áreas de la cadena de valor de la energía solar fotovoltaica, desde la fabricación de paneles solares hasta la instalación y el mantenimiento de sistemas fotovoltaicos.

La formación se impartirá en colaboración con universidades, centros de formación profesional y empresas del sector, y se adaptará a las necesidades específicas de cada país y región.

Un proyecto vital para la seguridad energética y la competitividad europea

Según el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, impulsar la fabricación de energía solar fotovoltaica en Europa es vital para la seguridad energética, la competitividad y la resiliencia de la UE.

Breton ha destacado que este proyecto permitirá abordar el urgente déficit de recursos en el sector solar fotovoltaico europeo y contribuir a cumplir los objetivos de la NZIA.