La "Copa Mundial de Startups" es el nombre del nuevo reto que lanza The Source, un hub para emprendedores e inversores que abre sus puertas en Miami.
¿En qué consiste la "Copa Mundial de Startups"?
Esta iniciativa busca que el pitch de una startup consiga un cheque con un millón de dólares de inversión. La fórmula elegida es la mencionada Copa Mundial de Startups, creada en alianza con Pegasus Tech Ventures, un fondo de Silicon Valley que gestiona más de 2.000 millones de dólares en cartera.
El reto comienza a la vez que el verano, el 21 de junio. El 24 de agosto, 60 startups estarán en la fase final. El 14 de septiembre, con ya solo 10 finalistas que irán de Florida a San Francisco, se enfrentarán a las mejores de Estados Unidos para pujar por ese deseado premio de un millón de dólares de inversión.
¿Es buena idea copiar el formato de una competición deportiva a un concurso de startups?
Aunque el sentido del espectáculo y la narrativa son apreciables, también es cierto que banaliza algo tan relevante como escoger un proyecto, que pasa a depender de una liguilla.
Sí es buena práctica para el pitch y para ir construyendo relaciones, pero quizá no se lance el mensaje más adecuado.
Otros emprendedores que están levantando capital sin necesidad de liguillas ni árbitros
A pesar de la llamativa iniciativa de la "Copa Mundial de Startups", hay varios emprendedores que siguen levantando capital sin necesidad de liguillas ni árbitros.
Es el caso de Magnus Larsson, de Suecia, que vive en Miami y decidió crear Majority, un banco virtual para inmigrantes que se mudan a Estados Unidos. Creada en 2019, ha conseguido 20 millones de dólares, en una combinación de equity (inversión en la compañía) y una línea para que puedan operar con los clientes ofreciendo servicios innovadores.
También destaca Max Retail, de West Palm Beach, que ha conseguido 15 millones de dólares para darle una segunda vida a la ropa que no tiene salida en las tiendas. Se presentan como el antídoto para el exceso de inventario.
Estos son solo algunos ejemplos de que todavía hay emprendedores que siguen levantando capital sin necesidad de recurrir a formatos llamativos o a competiciones de estilo deportivo.