El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, alerta sobre el riesgo de fracaso en la gestión de la crisis de la vivienda en España si no se produce un diálogo y una coordinación efectiva entre el Gobierno central y las comunidades autónomas.

En una entrevista concedida a El País, Suárez-Quiñones subraya la importancia de abordar esta cuestión de forma conjunta, señalando que "no podemos seguir caminando separados". El consejero critica la falta de consenso en la elaboración de la Ley de Vivienda, que considera una invasión de competencias autonómicas.

Medidas de Castilla y León para hacer frente a la crisis de la vivienda

Castilla y León ha puesto en marcha diversas medidas para combatir la crisis de la vivienda, entre ellas:

  • Ayudas al alquiler para jóvenes y no jóvenes, que cubren hasta el 75% de la renta en zonas rurales.
  • Construcción de más de 1.000 viviendas de alquiler asequible en régimen de cohousing en zonas rurales y capitales.
  • Rehabilitación de viviendas antiguas para alquiler social, con preferencia para jóvenes menores de 36 años.
  • Avales para la compra de viviendas de mercado, de hasta el 17,5% de la hipoteca.

Rechazo a las zonas tensionadas y limitación de precios

Suárez-Quiñones se muestra contrario a la declaración de zonas tensionadas y a la limitación de precios del alquiler, medidas contempladas en la Ley de Vivienda. Argumenta que estas medidas desalientan la inversión en vivienda de alquiler y no solucionan el problema de acceso a la vivienda.

En su lugar, defiende una política de ayudas al alquiler que incentive la oferta y garantice el cobro de las rentas a los propietarios. También considera esencial la coordinación con el Gobierno central para establecer un bono joven de alquiler único y suficiente, que evite la actual situación de falta de financiación.

La necesidad de un pacto de Estado por la vivienda

El consejero de Castilla y León aboga por un pacto de Estado por la vivienda que permita abordar esta cuestión de forma integral y con una visión a largo plazo.

"La vivienda está en el top de la preocupación social. No podemos transmitir al ciudadano el buscar ventajas electorales y políticas, sino eficacia", señala Suárez-Quiñones.

Considera que es fundamental superar la actual falta de unidad y coordinación entre administraciones para lograr una gestión eficaz de la crisis de la vivienda.