La economía española está demostrando ser muy resistente, con un crecimiento constante en los últimos trimestres. Impulsada por el gasto de los consumidores y el consumo público, la economía creció un 0,8% en el tercer trimestre, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este crecimiento se produce en un momento en que otros países de la zona euro, como Alemania y Francia, experimentan una ralentización.
Motores del crecimiento
El consumo privado, que representa alrededor del 60% de la actividad económica en España, aumentó un 1,2% en el tercer trimestre. Esto se debe a la mejora del mercado laboral y al aumento gradual del poder adquisitivo de los salarios, que se ha visto favorecido por la moderación de los precios.
El consumo público también ha contribuido al crecimiento, con un aumento del 2,5% en el tercer trimestre. El sector público, que representa el 20% de la economía, ha sido responsable de la mitad del crecimiento registrado desde la pandemia.
Sin embargo, la inversión sigue siendo un motivo de preocupación, ya que cayó un 1,3% en el trimestre a pesar de los fondos europeos y las bajadas de los tipos de interés. Además, el sector exterior tuvo una pequeña contribución negativa, ya que las importaciones crecieron más que las exportaciones.
Crecimiento interanual
En términos interanuales, la economía española creció un 3,3% en comparación con el mismo periodo del año anterior. El consumo público fue el principal motor de este crecimiento, con un aumento del 5,1%. El consumo privado creció un 3% y las exportaciones un 4,3%, mientras que las importaciones aumentaron un 3,2%.
El crecimiento económico de España está respaldado por una serie de factores, entre ellos:
- Un mercado laboral sólido con bajo desempleo
- Un aumento del turismo y los servicios empresariales
- Políticas fiscales y monetarias favorables
Perspectivas de futuro
Las perspectivas de futuro de la economía española son positivas. Se espera que el crecimiento continúe en los próximos trimestres, aunque a un ritmo más lento que el observado en los últimos meses. Sin embargo, existen algunos riesgos potenciales, como la guerra en Ucrania, la inflación y la subida de los tipos de interés. A pesar de estos retos, se espera que la economía española siga creciendo en los próximos meses, lo que la convierte en una de las economías más resilientes de la zona euro.