La economía española sigue mostrando una fortaleza inusitada

La economía española continúa exhibiendo una notable solidez, con un crecimiento trimestral del 0,8% en el segundo trimestre, según los datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este ritmo de actividad mantiene el vigoroso 0,8% registrado entre enero y marzo.

Este crecimiento supera significativamente al observado en el resto de Europa, donde las repercusiones de la crisis energética e industrial, la inflación, las subidas de tipos y el deterioro del comercio mundial aún se hacen sentir. Cuando parecía vislumbrarse la recuperación europea, los últimos indicadores basados en encuestas muestran cierta debilidad, especialmente en el sector manufacturero.

En cambio, la economía española avanza aparentemente inmune, superando todas las previsiones con un crecimiento interanual del 2,9%, impulsado por el buen desempeño del turismo, el transporte y los servicios en general. La llegada de trabajadores extranjeros también resulta determinante.

El sector exterior continúa con su comportamiento robusto

El sector exterior sigue mostrando un comportamiento sólido, impulsando la actividad. En los dos últimos trimestres, la inversión comienza a recuperarse con fuerza.

Sin embargo, esta partida aún no ha recuperado los niveles previos a la pandemia, acusa el endurecimiento de los tipos de interés y la incertidumbre, y continúa siendo la asignatura pendiente en la recuperación.

El consumo privado crece a un ritmo más lento

El consumo privado aumenta a un ritmo algo menor, un 0,3% en el trimestre, posiblemente debido a que aún acusa la crisis inflacionaria pese a la progresiva recuperación de las rentas en medio de la desinflación y la creación de empleo.

No obstante, las cifras de ahorro, que permanecen en niveles elevados, indican que las familias podrían adquirir más de lo que lo están haciendo.

Una parte puede haberse destinado a la amortización anticipada de hipotecas ante la subida de tipos. También puede deberse a que una porción significativa de ese ahorro se acumule en rentas altas y mayores, menos propensas a consumir.

La creación de empleo se ralentiza

La creación de empleo desestacionalizada reflejada el viernes en la Encuesta de Población Activa, con unos 70.000 ocupados más entre abril y junio, supone una desaceleración en el número de puestos de trabajo respecto a lo habitual en un segundo trimestre, que suele ser el más favorable para la creación de empleo.

Sin embargo, las horas trabajadas aumentaron considerablemente, un 5,5%, hasta situarse en niveles de 2008, lo que apunta a una mejora significativa de la productividad por ocupado.