La economía mundial se enfrenta a una mayor fragmentación impulsada por las tendencias proteccionistas

El triunfo electoral de Donald Trump en Estados Unidos ha reavivado las preocupaciones sobre el futuro de la economía y el comercio globales. Ante una posible vuelta de las políticas proteccionistas a Washington, los analistas advierten de la creciente probabilidad de un escenario global fragmentado en el que las grandes potencias se enfrenten cada vez más.

El proteccionismo de Trump

El consenso entre los expertos apunta a que la vuelta a la imposición de aranceles es altamente probable. Sin embargo, existe menos consenso sobre cómo implementará el gobierno republicano estas medidas y qué inestabilidad generarán. El director de inversiones financieras de Mutualidad, Pedro del Pozo, destaca la incertidumbre que rodeó las acciones de Trump en su anterior mandato y la incertidumbre actual en los mercados.

Josh Lipsky, director del centro geoeconómico del Atlantic Council, resalta que los aliados y adversarios de Estados Unidos han tenido tiempo de adaptarse a los métodos de Trump. Esto implica que sus políticas no causarán tanta sorpresa como en su primer gobierno. Lipsky añade que factores como las guerras en Ucrania e Israel, así como el cambio del panorama económico global, son elementos clave para anticipar el impacto de las políticas de Trump.

El consenso entre los expertos consultados es que los gravámenes volverán a ser una de las principales armas del gobierno estadounidense. Esto podría impactar directamente en sus principales socios comerciales. Los analistas temen que estas medidas empujen al mundo hacia una mayor división entre potencias guiada por las tensiones comerciales.

Reacciones de Europa y China

Ante las posibles políticas comerciales de Trump, Europa y China, sus principales socios comerciales, se están preparando. Una portavoz de la Comisión Europea ha declarado que prefieren no especular sobre las posibles políticas del líder republicano, pero destaca el tono conciliador de la presidenta Ursula von der Leyen en su felicitación a Trump.

Los expertos consideran que la prioridad de Bruselas será dialogar para evitar cualquier conflicto comercial. Intentarán llevar a Trump a las mesas de negociación ofreciendo concesiones comerciales y considerando compras de bienes militares estadounidenses. Sin embargo, tanto Europa como China impondrían aranceles de represalia, centrándose probablemente primero en áreas simbólicas para evitar una escalada.

En China, el hecho de que Pekín aún no haya desvelado planes de apoyo fiscal sugiere que las autoridades están esperando a ver las decisiones de Trump para calibrar su apoyo a la economía. Se espera que Pekín tome represalias ante posibles aranceles, como hizo en 2018, pero también intentará entablar conversaciones para llegar a un acuerdo.

Conclusión

La fragmentación de la economía mundial es una tendencia llamada a perdurar, impulsada por la ralentización del crecimiento del comercio, el aumento de las restricciones comerciales y la disminución de los acuerdos de libre comercio. Las políticas proteccionistas de Trump podrían acelerar esta tendencia, lo que llevaría a una mayor división entre potencias y un escenario global más inestable.

La evolución de la situación dependerá de la implementación de las políticas de Trump y de las reacciones de sus socios comerciales. La diplomacia y la búsqueda de puntos en común serán cruciales para evitar un conflicto comercial a gran escala y para mantener la estabilidad económica global.