La economía global desafía las adversidades y muestra su resistencia

A pesar de los retos planteados por la pandemia, los conflictos geopolíticos y los fenómenos meteorológicos extremos, la economía mundial ha demostrado su capacidad de recuperación, según el último informe Perspectivas de la Economía Mundial del Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin embargo, esta resiliencia ha sido dispar, con los países de altos ingresos recuperándose más rápido que las naciones en desarrollo.

Inflación y política monetaria

El informe destaca que el aumento de la inflación ha tenido un impacto menor en la producción y el empleo de lo esperado. Sin embargo, la inflación subyacente sigue siendo elevada, impulsada por la presión salarial y las limitaciones de la oferta. El FMI espera que esta presión salarial disminuya a medida que se cierren las brechas de producción.

La política monetaria ha desempeñado un papel crucial en la gestión de la inflación, primero estimulando la demanda y luego restringiéndola. El endurecimiento de la política monetaria ha reforzado la credibilidad de las metas de inflación.

Relación entre la política fiscal y monetaria

Desde 2020, la relación entre la política monetaria y fiscal ha cambiado. Mientras que la política monetaria se ha endurecido, la política fiscal se ha mantenido laxa, especialmente en Estados Unidos. Esto ha llevado a un aumento de los déficits fiscales.

Las proyecciones del FMI muestran que el crecimiento de Estados Unidos disminuirá del 2,5% en 2024 al 1,9% en 2025, mientras que la zona euro crecerá al 1,3%. Se espera que Asia en desarrollo crezca un 5%, China un 4,7% e India un 6,5% durante el mismo periodo.

Riesgos a la baja

El informe del FMI también identifica varios riesgos a la baja para la economía mundial, entre ellos:

Beneficios potenciales

A pesar de los riesgos, el FMI también señala los posibles beneficios, como el aumento de la inversión, el impulso a la innovación tecnológica y la aceleración de la transición verde. El informe subraya la necesidad de garantizar un aterrizaje suave de la inflación, estabilizar las finanzas públicas y promover el crecimiento económico.