La energía eólica española atraviesa un momento crítico

La energía eólica afronta su mayor bache en España, poniendo en riesgo los planes de descarbonización del Gobierno. El año pasado, sólo se instalaron 746 megavatios (MW) de nueva potencia eólica, muy por debajo de los 3.899 MW que se necesitarían cada año para cumplir con los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para 2030. Freno al ritmo de instalación El lento ritmo de instalación de energía eólica contrasta con el objetivo del Gobierno de aumentar la potencia eólica instalada hasta los 62.044 MW en 2030, desde los 30.935 MW actuales. La Asociación Empresarial Eólica (AEE) considera que los nuevos objetivos son alcanzables, pero destaca la necesidad de agilizar la tramitación de proyectos. Retraso en la eólica marina Además del frenazo en la instalación de energía eólica terrestre, también se acusa un retraso en el despliegue de la eólica marina, con cerca de 3.000 MW previstos en el PNIEC. La normativa para esta tecnología aún está pendiente de aprobación, lo que ha generado un retraso en su desarrollo en comparación con otros países europeos. Inseguridad jurídica y oposición La implementación de la energía eólica también se ve amenazada por la inseguridad jurídica en regiones como Galicia, donde se han suspendido cautelarmente seis nuevos parques eólicos. Además, existe una oposición local a esta tecnología, lo que dificulta la obtención de permisos y la construcción de proyectos. Compromiso con la industria A pesar de los desafíos, el Gobierno y el sector eólico han suscrito la Carta Eólica Española, en línea con la Carta Eólica Europea. Este acuerdo busca salvaguardar la industria eólica, impulsar la cadena de valor renovable y fomentar la creación de un sello "Made in Europe" para identificar las mejores tecnologías. España, potencia eólica consolidada A pesar de los problemas actuales, España sigue siendo una potencia eólica consolidada, con la quinta mayor potencia instalada en el mundo. La energía eólica cubre más del 24% de la demanda eléctrica en España, lo que la convierte en la principal fuente de producción eléctrica.