La familia Puig se embolsa 186 millones en dividendos antes de salir a Bolsa

El reparto de este dividendo, que se realizó a través de la sociedad Puig Brands, ha generado cierta polémica, ya que la compañía tuvo que recurrir a líneas de crédito para poder hacer frente al pago. Como explica el folleto de emisión, de los 1.250 millones de euros que la empresa prevé captar de los inversores por las nuevas acciones de clase B que pondrá en el mercado, una parte los usará para “refinanciar las cantidades dispuestas de nuestras líneas de crédito para financiar el pago del dividendo distribuido contra la prima de emisión el 5 de abril de 2024″.

Estos, por su parte, deberán esperar para recibir su primera retribución. El folleto de la OPV detalla que la “intención” del grupo de cara al futuro es “distribuir dividendos en efectivo en el futuro cercano de una forma prudente”. El primero llegará en 2025, con cargo a los resultados que Puig obtenga en 2024, por lo que se infiere que durante este año natural el grupo no repartirá una retribución adicional con cargo al beneficio de 2023, que fue de 465 millones.

La retribución de la cúpula

Los Puig han sido activos en los últimos años en el reparto de dividendos, pero también en la retribución a sus directivos. En 2022, la que entonces era la sociedad cabecera del grupo, Puig SL, repartió 110 millones de euros. De esa cantidad la gran mayoría, 86,18 millones, fueron abonados con cargo a las reservas del grupo, mientras que el importe restante, de 23,82 millones, correspondió al beneficio individual obtenido por Puig en 2021.

La salida a Bolsa de Puig Brands, prevista para las próximas semanas, es una de las más esperadas del año. La compañía, que cuenta con marcas icónicas como Carolina Herrera, Nina Ricci y Paco Rabanne, espera captar en torno a 1.250 millones de euros con su OPV. La operación, que será coordinada por Goldman Sachs, Morgan Stanley y Barclays, servirá para financiar el crecimiento de la empresa y reducir su deuda.