La Generalitat catalana multa a Renfe con 900.000 euros por las incidencias en Rodalies
El Gobierno catalán está decidido a no dejar pasar ni un solo fallo de Renfe, especialmente en plena campaña electoral. Cualquier incidencia tendrá su respuesta, sobre todo ahora que los independentistas han puesto el foco en el traspaso total y efectivo de la red de Cercanías.
La última incidencia ocurrió el pasado jueves, cuando las máquinas expendedoras de billetes no funcionaron, lo que provocó largas colas en las estaciones de los usuarios que necesitaban adquirir los bonos gratuitos del segundo cuatrimestre.
Reacción inmediata de la Generalitat
La consejera de Territorio, Ester Capella, anunció de inmediato que había pedido una reunión de la comisión mixta Generalitat-Renfe para tratar esta incidencia. Pero ni siquiera habían pasado 24 horas cuando la Agencia Catalana de Consumo decidió sancionar a la compañía con una multa de 900.000 euros, esta vez por la avería de la línea R2 del mes de mayo del año pasado.
Las incidencias en Renfe llevan tiempo siendo un arma arrojadiza que utiliza la Generalitat para presionar al Gobierno central y lograr el traspaso integral del servicio. También es el argumento habitual de los independentistas para responsabilizar a "España" de todo lo que no funciona en Cataluña.
Avance en el traspaso
El último avance en cuanto al traspaso se logró el pasado noviembre, cuando el presidente Pedro Sánchez se comprometió a iniciarlo a cambio de que ERC le apoyara en su investidura. Hace dos meses se reunió la comisión que trabajará en ello, aunque es un proceso limitado y progresivo que comenzará por unas pocas líneas.
La gestión de Rodalies en campaña
La gestión de la red de Rodalies ha irrumpido en la campaña para las elecciones catalanas del 12 de mayo debido a los problemas con el software de algunas máquinas de autoventa, que el jueves provocaron largas colas de clientes -tal y como denunciaron los propios clientes en las redes sociales y pudo comprobar este medio en varias estaciones- que querían adquirir los abonos gratuitos del segundo cuatrimestre del año.
Renfe informa desde ayer que, para evitar que los clientes esperen, entregarán un título gratuito de diez viajes para que puedan desplazarse hasta que se normalice la situación.
Declaraciones de la consejera de Territorio
La consejera de Territorio de la Generalitat, Ester Capella, no tardó en reaccionar y anunció por la tarde que había convocado una reunión de la comisión mixta Generalitat-Renfe para el próximo lunes. Capella insistió en los constantes problemas del servicio: "Lo excepcional es que Rodalies no tenga una incidencia. Cuando no es un fallo informático, el tren no sale a la hora porque faltan maquinistas o porque el tren que tiene que ir en las horas punta es un tren sencillo cuando debería ser doble; cuando no, hay árboles que caen a la vía; cuando no, les han robado el cable".
La consejera aseguró que Rodalies está "obsoleta" y señaló al Gobierno central como responsable por falta de inversión.
Renfe minimiza el problema
Por el momento, el problema persiste, aunque desde Renfe lo minimizan: "La situación sigue igual. Los técnicos están intentando resolverlo lo antes posible. Creemos que no se han formado colas significativas. Si bien se ha podido aglomerar gente en estaciones como plaza Catalunya o Sants, habrá sido un momento puntual y no de manera continuada ni masiva", asegura una portavoz de Renfe, que también destaca que durante los dos primeros días de mayo se han vendido 60.000 abonos "con la mitad de máquinas en funcionamiento".
El Govern presume de apretar las tuercas a Renfe
Pero el Govern también ha querido presumir de apretar las tuercas a la compañía al hacer pública este mismo viernes la multa de 900.000 euros por las afectaciones a los clientes a raíz de la avería en la R2 Sud de Rodalies justo hace un año.
Avería en la R2 Sud de Rodalies
El 2 de mayo de 2023, miles de usuarios de esta línea se vieron afectados por el incendio de un cuadro de señalización en Gavà, que inhabilitó el sistema de señalización entre las estaciones de El Prat de Llobregat y Castelldefels y provocó restricciones de circulación de los trenes que unen la capital con Tarragona.
No fue una avería menor, ya que tuvo una fuerte repercusión en las instalaciones y su reparación se prolongó durante tres semanas. Además, su gestión generó polémica y enfrentamiento entre el gobierno estatal y el autonómico, precisamente a las puertas de otras elecciones, en este caso las municipales del 28 de mayo.
En un principio, el ministerio atribuyó el incendio a un rayo, pero el servicio meteorológico de Cataluña (Meteocat) lo cuestionó, asegurando que ese día no se registraron tormentas eléctricas en la zona de Gavà. Asimismo, la Generalitat acusó a Adif de no permitir una inspección de las instalaciones.
Finalmente, la investigación del gestor de infraestructuras ferroviarias concluyó en septiembre que un hilo roto de la catenaria provocó una sobrecarga eléctrica que no pudo ser contenida porque el sistema de tierra no funcionaba debido a un acto vandálico.
Expediente de la Agencia Catalana de Consumo
Ante esta situación, la Agencia Catalana de Consumo abrió un expediente a Renfe por supuestas "prácticas comerciales desleales" e incumplimiento de sus obligaciones de atención a los consumidores, unas infracciones que podían tipificarse como muy graves y traducirse en multas de entre 100.000 y un millón de euros.
Durante su investigación, la Agencia detectó "prácticas comerciales desleales", como no informar a los viajeros que compraban billetes para la línea averiada, alteraciones de los horarios y de los transportes alternativos, puntos de atención a los clientes cerrados y trenes anunciados como directos que después paraban en todas las estaciones.
Multa de 900.000 euros
Tras las indagaciones, la Agencia ha decidido imponer a la compañía una multa de 900.000 euros, casi el máximo previsto por la ley. La sanción fue aprobada en la reunión semanal del Govern el pasado martes, pero, curiosamente, el Ejecutivo no informó de este acuerdo, a pesar de su importancia.
Fuentes de la agencia justifican que Renfe todavía puede recurrir la decisión y por eso no se había hecho público. Por su parte, Renfe asegura que todavía no ha recibido ninguna notificación sobre la multa, pero cuando la tenga dice que agotará "todas las vías administrativas" para evitarla. Asimismo, desde la compañía acusan al Govern de hacer un "uso electoralista" de la sanción.