La Hidrovía Paraná-Paraguay: ¿Hacia una nueva licitación?

El gobierno de Alberto Fernández prorrogó por tercera vez la concesión provisoria de la Hidrovía Paraná-Paraguay a la Administración General de Puertos (AGP), a pesar de que el contrato con el consorcio Jan de Nul-Emepa venció en junio de 2020.

La Hidrovía es una vía fluvial de vital importancia para el comercio exterior argentino, ya que por ella se transporta el 75% de las exportaciones e importaciones. Sin embargo, la falta de una licitación transparente y competitiva ha generado críticas y sospechas de corrupción.

Un negocio millonario

La AGP se convirtió en concesionaria estatal de la Hidrovía y comenzó a cobrar un peaje de 3,06 dólares por tonelada transportada. Según especialistas, esta "caja política" maneja unos 250 millones de dólares anuales.

Sin embargo, la AGP carece de equipos propios de dragado y contrató para esta tarea a la misma empresa belga, Jan de Nul. Además, los pagos por balizamiento y señalización fueron delegados al sindicato que conduce Juan Carlos Schmidt.

Presiones políticas

La concesión de la Hidrovía ha estado rodeada de presiones políticas tanto de la derecha como de la izquierda. En 2010, Cristina Kirchner prorrogó la concesión por 10 años, lo que derivó en un escándalo de corrupción.

A fines de 2019, el Ministerio de Transporte pasó a depender políticamente de Sergio Massa, quien intentó preparar una nueva licitación internacional en 2021. Sin embargo, su muerte en un accidente frenó el proceso.

Un viraje político

Con el gobierno de Javier Milei, se produjo un cambio de enfoque en el manejo de la Hidrovía. Milei propuso que las entidades representativas de los usuarios se hicieran cargo de la concesión y el control.

Aunque la idea fue descartada por los privados, sirvió como disparador para que estas entidades actualizaran un estudio técnico que propone una licitación internacional sin aval del Estado.

Una nueva propuesta

El estudio, financiado por las cámaras de la industria aceitera, de exportadores de cereales, de la industria siderúrgica y de puertos comerciales privados, plantea una inversión total de 3000 millones de dólares para una concesión de 15 años.

Las mejoras propuestas incluyen el dragado para profundizar el calado de 34 a 42 pies, el mantenimiento y balizado sofisticado de los canales, y la implementación de un sistema de gestión inteligente.

Según el estudio, estas mejoras permitirían un ahorro de costos logísticos de 420 millones de dólares y un aumento del volumen de carga del 27% hasta 2030.

El futuro de la Hidrovía

Las entidades que financiaron el estudio también donaron al Estado un borrador del pliego de licitación internacional. El gobierno ya habría definido excluir a las compañías chinas y dejar sin efecto el proyecto del canal Magdalena.

Se espera que en los próximos meses se convoque a una licitación transparente y competitiva para adjudicar la concesión de la Hidrovía Paraná-Paraguay.