La eliminación de las restricciones a la importación de maíz de EE. UU. abarata las tortillas
La decisión de eliminar el decreto que prohibía la importación de maíz transgénico está reduciendo el costo del grano blanco, lo que a su vez provoca una disminución en el precio de las tortillas, según representantes de la iniciativa privada.

El equilibrio del precio de la tortilla
Homero López García, presidente del Consejo Nacional de la Tortilla (CNT), explicó que la libre compra liberará el uso industrial del maíz blanco y su compra especulativa, lo que podría equilibrar el precio de la tortilla, que enfrenta un aumento constante en el costo de los insumos como la materia prima, el gas y la electricidad.

Sergio Jarquín Muñoz, presidente del Consejo Rector de la Tortilla Tradicional, respalda esta afirmación y señala que el aumento de los inventarios de maíz amarillo acabará con la especulación sobre el grano blanco, base para la producción de masa y tortillas.
El papel del maíz transgénico
López García enfatiza que el principal objetivo del maíz genéticamente modificado es hacerlo resistente a las plagas y que no daña la salud humana. Sin embargo, advierte que el uso de agroquímicos es un problema que debe ser vigilado por la Cofepris y la Secretaría de Salud.

Jarquín Muñoz también pide vigilancia para garantizar que el maíz transgénico se utilice solo en la producción de alimentos procesados y no se mezcle con el grano blanco.
La situación de los productores nacionales
Álvaro López Ríos, secretario general de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), señala las contradicciones del gobierno federal, que mientras prepara una iniciativa para prohibir la producción de transgénicos, ha reducido los apoyos a los productores agrícolas.
López Ríos advierte que, si no se implementa una estrategia para fomentar la siembra y cosecha de maíz blanco, su producción podría disminuir significativamente y ser reemplazada por el transgénico, que además de estar subsidiado en Estados Unidos, ahora tiene una puerta de entrada más fácil al mercado mexicano.
"Si bien se quiere prohibir la siembra de cultivos genéticamente modificados, lo primero es impulsar los cultivos nacionales para atender la demanda creciente", subraya López Ríos.
El dirigente de la UNTA considera que el gobierno debe apoyar la producción nacional de maíz y escuchar las necesidades de los productores genuinos.