El futuro de la política monetaria de Estados Unidos se encuentra, una vez más, en el punto de mira de cara a las elecciones presidenciales del próximo 5 de noviembre. Durante su mandato, Donald Trump mostró una actitud poco respetuosa hacia la independencia de la Reserva Federal. En concreto, criticó a su presidente, Jerome Powell, a quien él mismo había nombrado y que, posteriormente, fue renovado por Biden hasta 2026.

Insisten en la independencia

Ahora, no solo Trump ha afirmado que no contará con Powell para un nuevo mandato, sino que asesores de su campaña están estudiando propuestas más drásticas. En medio de este panorama, la Casa Blanca ha salido en defensa de la independencia del banco central a través de su Consejo de Asesores Económicos (CEA, por sus siglas en inglés).

El CEA ha publicado recientemente un comunicado, que casi podría parecer un artículo académico, en el que recalca la importancia de un banco central independiente. En concreto, el comunicado asegura que la capacidad de un banco central para llevar a cabo la política monetaria sin interferencias políticas es un factor crítico para controlar la inflación.

Esta independencia, según el CEA, es esencial para que los individuos, las empresas y otros agentes que fijan los precios confíen en el compromiso del banco central de reducir la inflación. De lo contrario, podría producirse una mayor inflación.

Un poco de historia

El comunicado del CEA repasa algunos ejemplos históricos de cómo un banco central no independiente puede verse sometido a presiones políticas para impulsar medidas precipitadas. Uno de los casos mencionados es el de Richard Nixon, quien presionó al entonces presidente de la Reserva Federal, Arthur Burns, para que diseñara una economía favorable de cara a las elecciones presidenciales de 1972.

Otro ejemplo es el de las tensiones entre el presidente Harry Truman y el banco central tras la Segunda Guerra Mundial, cuando la Fed subió los tipos de interés para contener la inflación.

Biden se mantiene firme

Por su parte, el actual presidente, Joe Biden, ha dejado claro que respeta la independencia del banco central, a pesar de que tanto la inflación como los altos tipos de interés han erosionado su popularidad. Así lo proclamó en mayo de 2022 en un artículo en The Wall Street Journal: "Mi predecesor degradó a la Fed y los anteriores presidentes han tratado de influir en sus decisiones de forma inapropiada durante los periodos de inflación elevada. Yo no lo haré", escribió Biden.

Además, el presidente Biden trasladó este mismo mensaje personalmente al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell.

Powell defiende la independencia

El propio Powell también ha insistido en la importancia de ejercer su tarea al margen de las presiones políticas. "En el caso de la Reserva Federal, la independencia es esencial para nuestra capacidad de servir a los ciudadanos. El historial demuestra que los bancos centrales independientes producen mejores resultados económicos", dijo el mes pasado en un acto en la Universidad de Stanford.

En definitiva, la independencia de la Reserva Federal es un tema crucial en la política monetaria de Estados Unidos, que vuelve a estar en el punto de mira de cara a las próximas elecciones presidenciales.