La industria aseguradora mexicana se encuentra preparada para enfrentar los potenciales desastres naturales que puedan ocurrir en el futuro, según Swiss Re, una firma reaseguradora.

Capacidad de la industria aseguradora

José Manuel Athie, líder de suscripción de contratos de reaseguro de daños para Swiss Re, afirma que el sector asegurador del país cuenta con la capacidad de soportar el impacto de fenómenos extremos. Esta afirmación se basa en la eficiente respuesta de la población y las compañías aseguradoras tras el huracán Otis en Acapulco, donde los daños fueron pagados en un plazo de dos semanas.

Athie destaca que la industria aseguradora está preparada para responder de manera similar ante eventos similares al huracán Otis, aunque reconoce que es difícil predecir la magnitud exacta de los desastres naturales. La industria aseguradora continúa reforzando su capacidad para enfrentar estos eventos.

Impacto del cambio climático

Los expertos auguran un aumento en la frecuencia e intensidad de los desastres naturales debido al cambio climático. La industria aseguradora está consciente de este escenario y se ha preparado en consecuencia.

En los últimos cuatro años, los desastres naturales han causado pérdidas superiores a los 100 mil millones de dólares (USD), según Francisco Díaz, jefe de reaseguros para México y América Latina de Swiss Re. Antes del año 2000, era inusual que se superara esta cifra en un solo año. Sin embargo, los terremotos, incendios y huracanes han derribado esta barrera.

Aumento del interés en los seguros

Los recientes desastres naturales han generado un mayor interés en los seguros por parte de comerciantes y familias en zonas costeras, quienes buscan proteger su patrimonio. Las personas que ya cuentan con seguro también están más atentas a las sumas aseguradas de sus coberturas.

La industria aseguradora mexicana juega un papel crucial en la gestión de riesgos y la recuperación económica después de los desastres naturales. Su preparación y capacidad para responder de manera eficiente son esenciales para proteger a las comunidades y las empresas del país.