La industria automovilística europea teme 15.000 millones de euros en multas por la venta de coches contaminantes
El presidente de ACEA, Luca de Meo, ha reclamado una moratoria que suspenda la entrada en vigor de las multas. Si no se concede, el sector tendrá que detraer recursos destinados a inversiones, ha señalado.
A partir del 1 de enero, los fabricantes deberán respetar una media de emisión de 93,6 gramos por kilómetro en los coches que vendan. Si lo superan, serán sancionados.
De Meo ha reconocido que el sector no cuestiona que el futuro pase por el vehículo eléctrico, pero ha señalado que no están preparados para dejar de vender vehículos que emitan dióxido de carbono en el plazo previsto.
El panorama para la industria es poco halagüeño, ya que los fabricantes chinos les están ganando terreno gracias a sus avances en el coche eléctrico.
De Meo ha señalado que el sector europeo tiene que aprender del asiático y ha puesto como ejemplo la alianza entre Stellantis y la empresa china CATL para crear la mayor planta de baterías de España.
Además de la moratoria, el sector también pide a la Comisión Europea que simplifique la normativa, que supone el 40% del coste de un vehículo.
La recuperación del mercado europeo también es clave para mejorar la situación de la industria.