La inflación en los Estados Unidos sigue bajando y en agosto se situó en el 2,2% interanual, frente al 2,5% de julio, según el índice de precios del gasto de consumo personal (PCE) publicado por el Departamento de Comercio.
Bajada de la inflación: ¿Un respiro para los estadounidenses?
Esta cifra se considera una buena noticia para la economía estadounidense, ya que supone una ligera mejoría respecto a las previsiones de los analistas, que esperaban una inflación del 2,3%. La Reserva Federal (Fed) ha comenzado a reducir las tasas de interés en un esfuerzo por controlar la inflación, por lo que este descenso es un signo de que sus políticas están funcionando.
Sin embargo, la inflación subyacente, que excluye los precios más volátiles como los alimentos y la energía, subió al 2,7% en la medición a 12 meses, frente al 2,6% de julio. Esta cifra indica que las presiones inflacionistas siguen siendo fuertes en la economía, a pesar de la caída general de la inflación.
El aumento de los precios: Una preocupación para los votantes
El aumento de los precios ha sido una de las principales preocupaciones de los votantes estadounidenses en los últimos años, y ha afectado a muchos otros países del mundo. El próximo 5 de noviembre, los votantes tendrán que elegir entre la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales, y la inflación será un tema clave en la campaña.
La Fed quiere reducir la inflación al 2% interanual, un nivel considerado saludable para la economía. Otro índice de inflación, el Índice de Precios al Consumo (IPC), sobre el que se indexan las pensiones, cayó en agosto a su nivel más bajo desde febrero de 2021, hasta el 2,5% interanual.
Previsiones económicas
Los economistas prevén que la inflación siga bajando en los próximos meses, pero advierten de que la Guerra de Ucrania y la pandemia de COVID-19 siguen siendo factores de riesgo para la economía mundial. La Reserva Federal ha indicado que seguirá subiendo las tasas de interés hasta que la inflación esté bajo control.