El estancamiento de la locomotora económica de Europa

A esto se suma una endémica falta de inversión pública, como se observa en los datos y previsiones de la Comisión Europea, que sitúan al gigante europeo a más de medio punto del PIB por detrás de la media comunitaria en 2023, 2024 y 2025.

El estancamiento alemán afecta a toda la eurozona

El debilitamiento de Alemania no es una buena noticia para el resto de países de la Unión Europea y la eurozona, por mucho que algunos gobernantes presuman de ello cuando se publican los datos económicos de Eurostat, la oficina europea de estadística.

«Somos mejores que todos los grandes países de la UE y hemos vencido a los alemanes», escribió en la red social X el primer ministro polaco, Donald Tusk. Su país, desde luego, logró un crecimiento espectacular. El PIB de Polonia aumentó un 1,5% en el segundo trimestre de este año. Países Bajos también obtuvo buenos resultados, con un aumento del 1%. España es otro país con una economía importante que experimentó un repunte significativo entre abril y junio, con un 0,8%.

La falta de inversión frena el crecimiento

La economía de la potencia industrial se contrajo en el segundo trimestre, para sorpresa de la mayoría de los expertos e institutos económicos, que esperaban un estancamiento o un ligero crecimiento. La debilidad de Alemania se está volviendo crónica. Desde la primavera de 2022, ha oscilado ligeramente por encima y por debajo de cero, y no se espera una gran mejora en el tercer trimestre de este año, asegura Klaus Wohlrabe, director de encuestas del instituto económico Ifo.

«La economía alemana está atrapada en una crisis», sentencia.

Según Tordoir, la falta de inversión contribuye a esta situación: «La economía alemana tiene potencial para crear nuevas empresas y mercados, pero este proceso se ve frenado por unas infraestructuras deterioradas, lagunas en la digitalización, demasiada burocracia y unos mercados de capitales lentos. Esto frena el dinamismo y la rotación de las empresas. Un ejemplo: De las 40 empresas líderes que cotizan en el índice DAX de Alemania, 23 tienen sus orígenes en el siglo XIX o antes, y solo dos se fundaron en este siglo. Ese es el daño duradero de la absoluta falta de inversión pública o reformas en los últimos 15 años».

La debilidad de las exportaciones y el envejecimiento de la población

Jens Boysen-Hogrefe, profesor de la Universidad de Kiel, destaca la debilidad de las exportaciones y el envejecimiento de la población como las principales causas de la situación económica alemana. «Los políticos deberían hacer lo necesario para aumentar la inversión pública, ya que la débil competitividad de Alemania se debe en gran medida a la falta de infraestructuras adecuadas», señala.