La M-203, una autopista fantasma que nunca vio la luz

La empresa constructora de la M-203, que nunca llegó a terminarse, reclama a la Comunidad de Madrid 278,8 millones de euros en los tribunales. El equipo de Isabel Díaz Ayuso se enfrenta a este importante revés económico mientras ultima los presupuestos para 2025, que se presentarán este miércoles.

Esta autopista de 12,5 kilómetros fue impulsada por el ejecutivo de Esperanza Aguirre en 2005. La idea era conectar la M-100 y la A-2 en Alcalá de Henares con la M-208 y la R-3 en Mejorada del Campo. El proyecto contemplaba una concesión de 30 años y un sistema de peaje.

Problemas técnicos y paralización de las obras

Sin embargo, surgieron problemas técnicos que impidieron la finalización de las obras. Uno de ellos fue cómo superar las líneas del AVE, que se resolvió cambiando el trazado. El otro fue cómo conectar con la radial 3, a lo que se oponía la concesionaria de esa vía alegando que perjudicaría su volumen de tráfico.

El Ministerio de Fomento no autorizó la conexión con la R-3 y la constructora Ferrovial desistió de la obra en 2007. Para entonces, solo quedaban 300 metros de trazado por hacer y cubrir el firme ya instalado.

Reclamación de Ferrovial

Desde entonces, la constructora ha estado reclamando una indemnización por daños y perjuicios. En 2021, la Comunidad de Madrid le pagó 73,4 millones de euros, pero ahora reclama 278,8 millones más por lucro cesante, es decir, por lo que no ha cobrado por gestionar la concesión.

Una deuda que crece

La reclamación de Ferrovial es un nuevo capítulo en la herencia envenenada que dejó Esperanza Aguirre a sus sucesores. El Gobierno regional ya ha afrontado cientos de millones de euros en pagos por decisiones tomadas durante su mandato, como el tren Móstoles-Navalcarnero o la línea 7B de Metro.

La deuda podría crecer exponencialmente si la justicia determina que la Administración debe atender la reclamación de Ferrovial. Esto supondría un importante roto en las cuentas públicas regionales.

Futuro incierto

El futuro de la M-203 es incierto. En 2021, el Gobierno de Díaz Ayuso aprobó pagar 73,4 millones de euros para completar el trazado, pero más de dos años después no se sabe nada de la reactivación de la vía.

Actualmente, la M-203 está pendiente de consulta ambiental y sigue en la lista de infraestructuras fantasma de Madrid. Mientras tanto, languidece sin que circule ni un solo coche por ella.