La venta de los terrenos de Adif y Renfe a Crea Madrid NN para la ‘Operación Chamartín’ se hace efectiva hoy

La esperada venta de los terrenos ferroviarios de Adif y Renfe a la empresa Crea Madrid Nuevo Norte (Crea Madrid NN) en el marco del ambicioso proyecto urbanístico denominado ‘Operación Chamartín’ se concreta hoy, según lo han confirmado fuentes cercanas a la operación a Europa Press.

La operación, acordada en noviembre de 2023, contempla la venta de los terrenos sobre los que se asentará el futuro desarrollo urbanístico al norte de Madrid, un proyecto que ha generado gran expectación y que promete transformar esta zona de la capital española.

Los accionistas de Crea Madrid NN, entre los que se encuentran BBVA, Merlin Properties y el Grupo San José, desembolsarán cerca de 1.245 millones de euros para adquirir estos valiosos terrenos.

Esta venta es el resultado de un arduo trabajo que se ha desarrollado desde el inicio de la operación, principalmente a partir de 2020. Adif, Renfe, el Catastro y los Registros de la Propiedad han colaborado estrechamente para describir con precisión los terrenos y aprovechamientos de titularidad de las entidades ferroviarias.

En paralelo, la Comunidad de Madrid aprobó en marzo de 2020 la Modificación Puntual del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid (PGOUM) en el ámbito de la ‘Prolongación de la Castellana’. Esta modificación dio lugar a la creación de tres Áreas de Planeamiento Específico: Malmea-San Roque-Tres Olivos, Las Tablas Oeste y Centro de Negocios Chamartín.

El proyecto Madrid Nuevo Norte, que abarca estas tres áreas y la estación de Chamartín, tendrá una envergadura considerable. Se extenderá a lo largo de 5,6 kilómetros de norte a sur, una distancia equivalente a la que separa la Plaza de Castilla de Neptuno. Su superficie total será de 3.356.196 metros cuadrados, de los cuales 400.000 se destinarán a zonas verdes.

El futuro Parque Central ocupará 13 hectáreas y el 76,65% del suelo del proyecto será de uso y titularidad pública. El desarrollo también contempla la construcción de 10.500 viviendas, de las que 2.100 serán protegidas.

El proyecto, que ha generado gran expectación, promete transformar esta zona de Madrid y convertirla en un referente de sostenibilidad y calidad de vida. Se espera que su ejecución dinamice la economía local y mejore la calidad de vida de los madrileños.