Paradoja fiscal: el IVA de la electricidad sube antes que el del gas, a pesar de la crisis energética

Contra todo pronóstico, el IVA de la electricidad ha vuelto al tipo general del 21% un mes antes que el del gas natural, justo cuando la marejada de la crisis energética comienza a remitir. Esta situación, que no estaba prevista por el Gobierno, plantea un nuevo debate sobre los incentivos fiscales para la transición ecológica.

Un duro golpe para las energías limpias

El aumento del IVA de la electricidad supone un duro revés para las energías limpias, que están llamadas a ser el principal vector de la transición verde. Este incremento fiscal encarecerá la factura de la luz para familias y empresas, desincentivando su consumo.

Expertos como Natalia Collado, investigadora de EsadeEcPol, señalan que esta paradoja fiscal es contraproducente para la descarbonización. "Para incentivar la electrificación hay que bajar la fiscalidad de la factura: tenemos que hacer una reflexión sobre esto y, también, sobre la posibilidad de gravar más los combustibles fósiles", afirma Collado.

¿Qué medidas tomar?

Ante esta situación, los expertos coinciden en que es necesario rediseñar las figuras impositivas actuales para incentivar la transición ecológica. Una de las medidas que se plantean es eliminar el Impuesto sobre el Valor de la Producción de Energía Eléctrica (IVPEE), que no distingue entre tecnologías y encarece la electricidad.

También se propone reducir el impuesto especial sobre la electricidad, tal y como sugiere la Comisión Europea en sus propuestas para la fiscalidad energética armonizada. Estas medidas permitirían reducir la fiscalidad de la electricidad y, al mismo tiempo, gravar más los combustibles fósiles.

A largo plazo: ¿qué pasará con los ingresos?

A largo plazo, el imparable avance de la electrificación del parque móvil español plantea un nuevo interrogante: ¿de dónde saldrán los ingresos cuando el consumo de carburantes, fuertemente gravados, sea mínimo?

En este sentido, los expertos proponen valorar la posibilidad de establecer peajes por uso de autovías, una medida que permitiría aumentar la progresividad y retirar una carga al Estado. También se plantea la posibilidad de gravar más la electricidad, en tanto que combustible de automoción, para compensar la merma recaudatoria en la gasolina y el diésel.

Conclusión

La paradoja fiscal que se ha generado con el aumento del IVA de la electricidad plantea nuevos desafíos para la transición ecológica. Es necesario rediseñar las figuras impositivas actuales para incentivar el consumo de energías limpias y gravar más los combustibles fósiles. A largo plazo, la electrificación del parque móvil español obligará a buscar nuevas fuentes de ingresos, como los peajes por uso de autovías o un mayor gravamen a la electricidad como combustible de automoción.