La política industrial de Trump: Centrada en la seguridad y el comercio
En su mandato anterior, Donald Trump prometió impulsar la industria manufacturera estadounidense, pero hizo poco para apoyarla. Joe Biden ha hecho de la política industrial su tema principal, y la opinión generalizada es que Trump pasará parte de sus primeros meses desmantelando el apoyo gubernamental a los semiconductores y los vehículos eléctricos.
Sin embargo, la política industrial de Trump podría tomar un rumbo distinto, centrado en la intersección de la seguridad y el comercio. Esta semana se presentará la Ley bipartidista de Buques para Estados Unidos, copatrocinada por políticos como el senador demócrata Mark Kelly y el congresista republicano Mike Waltz, asesor de seguridad nacional entrante de Trump.
Muchos demócratas y republicanos creen que Estados Unidos necesita reconstruir su industria naviera para fortalecer su poder económico y su seguridad ante China. Según Waltz, Estados Unidos tiene actualmente 80 buques de gran calado con bandera estadounidense, mientras que China cuenta con 5.500. Esta situación representa una gran vulnerabilidad para Estados Unidos.
La importancia de la industria naviera
Waltz ha expresado su preocupación por la amenaza china a Taiwán y a aliados asiáticos como Japón y Filipinas. También ha relacionado la necesidad de construir una armada más fuerte con la de fortalecer la industria naviera comercial (los buques comerciales transportan alrededor del 90% del equipo y los suministros de los combatientes).
Para fabricar productos de manera rápida y rentable, se necesita escala. En el caso de la construcción naval, esto requiere nuevos subsidios y señales de demanda del gobierno. La nueva legislación incluirá algunas de estas medidas.
La postura de Biden
La administración Biden también se ha involucrado en el tema de la construcción naval. El secretario de la Marina, Carlos Del Toro, propuso una visión para un nuevo tipo de gobierno marítimo que involucre la estrategia industrial y la cooperación con aliados y el sector privado.
En noviembre, Canadá, Finlandia y Estados Unidos firmaron un memorando de entendimiento para producir juntos barcos rompehielos. Esta asociación tiene como objetivo abordar las preocupaciones de seguridad del Ártico y promover la capacidad industrial estadounidense.
La posible política industrial de Trump
A pesar del apoyo de Biden a iniciativas similares, Trump ha impulsado la idea de reforzar la flota de rompehielos de Estados Unidos durante los próximos diez años. Trump puede decir con facilidad: "¿Por qué tardaron tanto en implementar mi política industrial?".
Además, una política industrial centrada en la construcción naval cuenta con un amplio apoyo sindical, lo que reforzaría sus posibilidades de aprobación en el Congreso. Este tipo de estrategia industrial conecta muchos puntos entre republicanos y demócratas, incluyendo el deseo de reconstruir la industria manufacturera y reforzar las habilidades vocacionales.