Estados Unidos vulnerable a los choques de inflación
Un alto funcionario de la Reserva Federal advirtió que Estados Unidos es más vulnerable a los choques inflacionarios que en el pasado, mientras las empresas se preparan para un mayor proteccionismo y una avalancha de nuevas políticas económicas.
Tom Barkin, presidente de la Fed de Richmond, declaró al Financial Times que espera que la inflación siga cayendo en la economía más grande del mundo, a pesar de que el progreso se estancó, de acuerdo con los datos mensuales
Posibles choques de inflación
Barkin advirtió que las empresas trasladan los costos a los consumidores con mayor facilidad que en el pasado, aunque en una medida mucho menor que en el punto máximo de la pandemia de coronavirus, algo que tuvo un impacto en los precios.
El presidente de la Fed de Richmond, que alguna vez fue el director de riesgos del gigante de la consultoría McKinsey, también señaló que las empresas están “preocupadas” por los efectos inflacionarios de los aranceles de gran alcance y los planes de deportación de inmigrantes indocumentados que Trump promocionó durante la campaña electoral.
“Puedo entender por qué las empresas piensan eso”, dijo Barkin, pero señaló que otras políticas de Trump relacionadas con el impulso a la producción nacional de energía “podrían ser desinflacionarias”.
Medidas de la Reserva Federal
A muchos economistas también les preocupa que los gravámenes universales a las importaciones estadounidenses reaviven la inflación, pero el alcance del impacto dependerá de las políticas que se adopten y de cómo se implementen. También advierten que las deportaciones masivas podrían causar aumentos de precios y obstaculizar el crecimiento, lo que provocaría una crisis de estanflación.
Barkin argumentó que la Fed no debería ajustar de manera preventiva la política monetaria antes de posibles cambios en la política económica. “No deberíamos tratar de resolverlo antes de que suceda”, dijo.
Los funcionarios de la Fed ya recortaron las tasas de interés dos veces este año y debaten si deben volver a hacerlo en su última reunión en diciembre. El presidente Jay Powell reiteró la semana pasada que el banco central no tiene “prisa” por reducir las tasas a un nivel que restrinja el crecimiento, dada la fortaleza subyacente de la economía.
Barkin dijo que no quiere “prejuzgar diciembre”, pero agregó que las próximas decisiones sobre las tasas van a depender de los datos, que actualmente sugieren que la economía es “bastante próspera”.
Barkin describió las recientes medidas de política monetaria de la Fed como una “recalibración” y dijo que las preguntas sobre el ritmo de los recortes de las tasas de interés serán más relevantes una vez que el banco central entre en una “fase de normalización” y sus ajustes de política monetaria estén más cerca de un nivel “neutral”.
El miércoles, la gobernadora de la Fed, Michelle Bowman, quien fue la única disidente de la decisión de la Fed de recortar las tasas en medio punto en septiembre, respaldó la adopción de medidas “cautelosas” para reducir las tasas de interés. La gobernadora Lisa Cook también respaldó el miércoles un ritmo gradual de recortes.